Delinquir para lucrarse
¿Qué lleva a las personas a delinquir para lucrarse? ¿Hay sectores de la población más propensos que otros a incurrir en determinadas conductas ilícitas con el fin de ganar dinero? ¿En qué zonas del país se cometen más delitos económicos? Armando Fernández Steinko, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense, responde a estas y muchas otras cuestiones en su exhaustivo estudio de la delincuencia económica en España.
Este no es un libro de denuncia, sino un trabajo científico dedicado a explorar en profundidad las causas, el territorio y el perfil sociológico de lo que el propio autor define como “delitos con finalidad económica o lucrativa”, es decir, aquellas conductas tipificadas en el Código Penal que enriquecen a quienes incurren en ellas. Como sostiene en el prólogo el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, estamos ante un “trabajo titánico” llamado a ser un referente de consulta no solo en el terreno económico, sino también en el sociológico, en el criminológico y en el penal.
La primera parte del libro está dedicada a definir y clasificar los delitos económicos, mientras que la segunda analiza cómo se genera, se mueve y se blanquea el dinero ilícito. Distingue el autor entre delitos “de cuello azul” y delitos “de cuello blanco”. Entre los primeros figuran robos, extorsiones, tráfico de drogas y trata de mujeres, cometidos generalmente por personas con un nivel socioeconómico bajo y con un mayor componente de violencia. Subraya Fernández Steinko que los delitos de cuello blanco —estafa, desvío de subvenciones, malversación de caudales públicos...— han dejado de asociarse exclusivamente a los sectores más privilegiados y han alcanzado las nuevas clases medias asociadas a la administración, la gestión empresarial y las profesiones autónomas.
Conclusión: Cuanto menor sea la tolerancia de la opinión pública, más difícil lo tendrán los delincuentes
Las fuentes primarias de este completísimo trabajo son los “hechos probados” de medio millar de sentencias judiciales examinadas por el académico madrileño, que completó el estudio con más de 100 entrevistas a actores de todo tipo: desde exdelincuentes, jueces y secretarios judiciales hasta empresarios, políticos y camareros.