Ejército de ‘trolls’
Las redes sociales se han convertido en uno de los escenarios clave del debate público —qué lejanos se ven los tiempos en que un país supuestamente debatía en los periódicos—, y siguiendo la máxima de McLuhan de que el medio es el mensaje, nos encontramos necesariamente no solo con mucho griterío y humo, sino también con auténticos ejércitos de trolls y bots: una supuesta multitud que jalea, aplaude, insulta o trata de crear opinión, pero que, en realidad, es ficticia y dirigida por alguien que paga para instalar un estado de opinión. Es lo que se conoce como astroturfing y hay agencias especializadas en ello. Ahora el extrabajador de una de ellas desvela, desde el anonimato y con un lenguaje comprensible, cómo funcionan y cómo pueden identificarse. Es un interesante manual para profanos, muy práctico y hasta con diccionario incorporado, sobre un mundo que, a menudo, intentamos ignorar como si no existiera. Pero existe.