La reforma progresista del sistema financiero // Por un banco ciudadano
ALTERNATIVAS A LA CRISIS FINANCIERA: La crisis financiera es objeto de un análisis en profundidad y de una sugerente alternativa.
La reforma progresista del sistema financiero
Antonio Quero
La Catarata, 2014 / 160 páginas.
Precio: 17 €
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Antonio Quero aborda en La reforma progresista del sistema financiero, la cuestión de fondo que ha generado la crisis y plantea una propuesta alternativa. Con un lenguaje comprensible y un gran sentido práctico, Quero va a las raíces del actual sistema bancario para concluir que es inestable por su propia naturaleza. Esta inestabilidad condena a la banca a funcionar de burbuja en burbuja, es decir, de crisis en crisis. El autor se inspira en la idea del Plan Chicago, promovido por destacados economistas estadounidenses tras la Gran Depresión, que pretendía reducir la capacidad de crear dinero por parte de los bancos y evitar las crisis sistemáticas.
A juicio de Quero hay dos elementos del sistema financiero vigente que le conducen inexorablemente a la crisis: en primer lugar, el proceso de transformación de plazos que implica tomar dinero prestado a corto plazo a través de los depósitos y conceder préstamos a largo plazo. Los bancos nunca tienen capital suficiente para cubrir el desfase cada vez que la economía se atasca.
La segunda característica problemática es el modelo de reserva fraccionada, según el cual el banco sólo dispone de una pequeña fracción de los depósitos al prestar la mayor parte. Esta práctica que implica crear dinero de la nada supone una imprudencia temeraria sistemática.
El sistema se sostiene gracias al paraguas permanente de los bancos centrales que periódicamente se ve obligado a inyectar liquidez para evitar su derrumbe. En este sentido, Quero proporciona un dato muy relevante del coste de esta protección relativo al Banco Central Europeo, (BCE). Según un estudio de la Comisión Europea, la garantía implícita del BCE a la banca privada europea supuso una subvención de entre 59.000 y 82.000 millones de euros en 2012. Este es un coste oculto y permanente del que nunca se habla.
La alternativa que propone Quero implica la separación total de la banca de depósitos de la concesión de créditos. Por una parte, plantea la creación de un Banco Ciudadano que sería el único habilitado para custodiar los depósitos de los ciudadanos que tendrían una garantía total del Estado. Cada ciudadano contaría con una cuenta bancaria gratuita en el Banco Ciudadano con servicios básicos de pagos. El Banco Ciudadano invertiría en valores públicos y en entidades financieras sometidas a estrictos criterios de solvencia. Por otra parte, la concesión de créditos correspondería a las entidades financieras que prestarían su capital propio o el que tomarían prestado en los mercados.
Quero propone también la creación de una tasa sobre las operaciones financieras para evitar la especulación excesiva, especialmente la que se realiza a través de órdenes automáticas en microsegundos a través de computadoras. Un libro audaz, con propuesta y un gran sentido utilitario.