Las cuentas y los cuentos de la independencia // Las cuentas míticas de la Catalunya independiente
Economía: El supuesto expolio fiscal que sufre Catalunya se basa en datos y razones que no son ciertos.
Los ingenieros Josep Borrell y Joan Llorach han realizado un riguroso examen crítico de los argumentos políticos y económicos a favor de la independencia de Catalunya con mucha pedagogía.
Las cuentas y los cuentos de la independencia Josep Borrell y Joan Llorach Catarata, 2015 159 páginas |
Es de agradecer un trabajo con tanto esfuerzo didáctico. El libro desmonta uno tras otro los principales mitos que han configurado el relato independentista elaborado por Artur Mas, Oriol Junqueras y determinados economistas durante los últimos tres años.
Los autores no entran en los razonamientos emocionales ni en los sentimientos identitarios que pueden conducir a determinadas opciones políticas. El libro se centra sustancialmente en argumentos racionales, especialmente en los económicos. También dan por descontado que Catalunya sería perfectamente viable como Estado independiente. En su opinión, “no puede ser una cuestión de viabilidad, sino de conveniencia”. Creen que los costes de transición “serían muy altos y no compensarían ni las oportunidades que se perderían, ni los hipotéticos beneficios que se podrían obtener”.
La tesis principal pulveriza el argumento de “España nos roba” que se ha cuantificado con una mítica cifra de déficit fiscal de 16.000 millones de euros anuales, correspondiente al 8,4% del PIB. El discurso separatista mantiene que con la independencia, el Gobierno catalán dispondría así de 16.000 millones más cada año. “Si Catalunya”, ha señalado Mas, “no tuviese un déficit fiscal tan grande con España, de 20.000 millones de dólares anuales, en dos o tres años podríamos liquidar totalmente nuestra deuda”.
Borrell y Llorach, utilizando datos de la propia Generalitat, señalan que el cálculo de esta cifra presenta dos deficiencias importantes: el método de cálculo empleado no computa o subestima los servicios que el Estado español suministra a los catalanes por unos 6.000 millones de euros. En segundo lugar, porque una parte importante del déficit no corresponde a los impuestos pagados en el año, sino que son ingresos que tendrá que pagar en el futuro para “neutralizar” el déficit público estatal. Los autores destacan que en diciembre de 2014, el conseller Mas-Colell estimó unas previsiones de déficit fiscal de Catalunya con el Estado de 3.228 millones, una cifra muy alejada de los 16.000 millones.
Otros argumentos del discurso independentista que han resultado no ser ciertos son los referidos al supuesto límite al saldo fiscal de entre el 4% o 4,5% existente en Alemania. Borrell y Llorach demuestran que en Alemania el Gobierno no publica ningún tipo de balanzas fiscales ni existe ningún límite al déficit fiscal de los länder. Pueden existir razones para argumentar la independencia, pero no de carácter económico.