Rehacer el contrato social
La sensación de agotamiento del paradigma económico dominante sigue extendiéndose más allá de las heterodoxias y ha llegado a algunas de las instituciones más emblemáticas del capitalismo global, que advierten de los riesgos sistémicos que suponen la emergencia climática y el avance desaforado de la desigualdad. La receta de estos sectores más conscientes del capitalismo globalizado, que incluye el Financial Times, el Foro de Davos y la Business Roundtable, es la necesidad de rehacer el contrato social para recuperar un cierto imaginario compartido que permita volver a remar en la misma dirección, hacia un capitalismo más inclusivo.
La economista de origen egipcio Minouche Shafik, directora de la muy influyente London School of Economics (LSE), sistematiza estas posiciones y aporta argumentos teóricos y filosóficos sobre la necesidad de cambio global, más allá de medidas coyunturales, que apuntalen este nuevo proyecto compartido, como en su día representó el informe Beveridge, cocinado también en esta institución y que tras la II Guerra Mundial sirvió de base para instaurar el estado del bienestar.
El libro no se limita a la teoría, sino que incluye ya una batería de medidas concretas para avanzar en esta propuesta de nuevo contrato social en muchos ámbitos que estructuran el estado del bienestar: infancia, educación, salud, trabajo, vejez, pacto generacional… El propio origen y el currículum de la autora, vinculada a Egipto, pero con una larga trayectoria en instituciones internacionales, en el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, garantiza una mirada global y de gran solvencia, con la doble autoridad, académica y práctica, incluida la vicepresidencia del Banco de Inglaterra. Y sin salirse del marco de la ortodoxia: una buena prueba precisamente de que la ortodoxia ya se está moviendo para superar el paradigma neoliberal, hegemónico durante más de cuatro décadas.