Un bazar con tus datos
Lo que Carissa Véliz defiende en este libro se resume en tres frases: (1) Los datos personales son tóxicos y deberían regularse como tales. (2) Quienes se dedican a la recogida sistemática de nuestros datos personales y al mercadeo sin control de información basada en ellos acumulan cuotas inauditas de poder, influyen para que nos comportemos de formas que no nos convienen y se lucran facilitando que otros lo hagan. (3) Lo anterior era inevitable y lo actual, intolerable.
Los cuatro primeros capítulos contienen un relato detallado acerca de la gran variedad de modos en que se recopila y explota información privada. Esto, junto con la extensa relación de referencias en las que se apoya, ya justifica la lectura del libro. En cambio, la última parte, dedicada a la descripción de recetas prácticas para desenchufarnos de quienes erosionan nuestra privacidad, resulta algo decepcionante. Como la autora resalta, la privacidad es tanto colectiva como personal. Se asemeja en ello a otros bienes comunes como los recursos naturales. Recuperar la privacidad perdida exigirá algo más que las medidas individuales que la autora recomienda desde una perspectiva más académica que activista.