Accede sin límites desde 55 €/año

Suscríbete  o  Inicia sesión

55 — DESESCALAR // Día 7

Comparte
Pertenece a la revista
Diciembre 2020 / 8

Un neologismo que cada cual entiende a su manera. El sueño mayoritario es volver a hacer cuanto antes lo que hacíamos a principios de marzo. O, sobre todo, algunas de las cosas que más nos gustaban. 

Mucha gente es consciente de que la epidemia puede rebrotar y cogernos desprevenidos. En una actividad de riesgo, el mayor peligro suele venir cuando piensas que lo peor ya ha pasado. Se explica bien en la película bélica 1917. Dos soldados británicos tienen que hacer un recorrido que incluye saltar las líneas alemanas. El paso de las trincheras abandonadas por los alemanes (para crear una trampa) es de una gran tensión. Saben que se juegan la vida en cada paso. Una vez superado este punto, la aventura se suaviza, andan por un terreno más amable, se relajan hasta que se produce una situación crítica, con resultado dramático. Ya estamos entrando en esta fase amable, a la que tenemos derecho y necesidad, pero donde pueden surgir nuevos peligros, sobre todo si lo que se relaja es el sector sanitario y el conjunto de la Administración. Porque ahora necesitamos menos hospitales, pero unos servicios de atención primaria funcionando a toda máquina.

Con todo el mayor peligro viene del sector empresarial. La ventaja de muchos líderes empresariales es que solo tienen un objetivo en la cabeza: ganar dinero. Así se pueden concentrar en lo suyo y considerar que todo lo que les impide llegar a este objetivo es despreciable. Entiendo que una parte, los más pequeños, lo están pasando mal. Otros simplemente van a ganar menos y ahora se han lanzado a pedir que todo se acelere para que este menos sea más: cuestionarán regulaciones y normas que considerarán irracionales.

Todas las palabras que empiezan por des que profieren los empresarios suelen ser peligrosas. Desregularon del mercado laboral y generalizaron la precariedad. Desregularon el mercado financiero y se crearon burbujas especulativas. Deslocalizaron la producción y cerraron las fábricas. Desburocratizaron el sector público y vinieron las privatizaciones. Y ahora quieren desescalar para quitarse de encima controles y reglas. No podemos dejar que esta versión se imponga.