64 — ¿CHARLOTADA O AVISO? // Día 16

Este fin de semana nos estamos riendo de las patéticas manifestaciones de los pijos de los barrios ricos de Madrid. Mejor que la policía no les reprima. Solo faltaría que tuvieran mártires. La movida parece una muestra más de la pérdida del sentido del ridículo de la nueva generación de la derecha española, pero la cosa tiene menos gracia.

De entrada porque las salidas de tono de Casado y Díaz Ayuso muestran sentimiento de impunidad. El desprecio por la gente normal, por la honradez que exigen a los demás y ellos no practican no es solo una actitud ante una situación concreta, sino un comportamiento orientado a mantener y ampliar privilegios. Unos días más de confinamiento no es lo que les preocupa. Lo que temen es que la crisis económica ponga en marcha demandas sociales que conlleven recortes en sus privilegios: control de alquileres, mayores impuestos a los ricos, reducción de negocios privados en algunas áreas, mejor regulación de derechos laborales, etc.

Lo que están diciendo con estas manifestaciones es que aplicarán toda la contundencia para evitar que ello ocurra. Están empleando un lenguaje subliminal: ”Si con el estado de alarma y la emergencia sanitaria somos capaces de montar un pollo, os podéis preparar si osáis tocar alguno de nuestros privilegios”. Reírnos de estos manifestantes es sano. Es lo que merece su charlotada. Pero pensar hay que cavilar cómo les haremos frente cuando tratemos de imponer alguno de los cambios que necesitamos urgentemente.