Un engranaje a punto y ya con todas las patas
Reto: Por mucho que se proponga seguir los criterios de la economía solidaria, una empresa sola lo tiene muy difícil si no hay también un mercado social con todas las patas bien puestas. Ya existe.
Después de años de construcción, el mercado social ya está plenamente operativo, con todas las patas bien colocadas alrededor de la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), que aglutina la economía solidaria en España y es espacio central de intercooperación.
El punto de partida para poder hablar de mercado social es naturalmente la existencia de empresas y entidades que funcionen siguiendo los parámetros del sector —democracia, transparencia, equidad, etc.—, pero se necesitan también elementos de certificación, como la auditoría social, ahora ya muy consolidada y con herramientas informáticas sencillas que la facilitan mucho.
Otra pata básica es el acceso a la financiación de las empresas, a menudo cerrado por parte de la banca convencional, que suele ver con reticencia la economía solidaria y no suele entender sus dinámicas, y en este sentido ha sido clave la emergencia de los proyectos surgidos del propio sector, como Fiare y Coop57. Asimismo, el pilar de exposición de productos y servicios para llegar al público ha tenido un gran salto con las ferias anuales territoriales y la creación de espacios que facilitan el cambio de chip, como Mecambio.net.
El engranaje ya ha arrancado.
Esta publicación se ha realizado con ayuda económica del Comisionado de Ecnomía Cooperativa Social y Solidaria y Consumo del Ayuntamiento de Barcelona. El contenido del mismo lo ha decidido la redacción de Alternativas Económicas, que lo ha elaborado de acuerdo coon sus proprios criterios periodísticos. Todos los artículos del Extra son responsabilidad exclusiva de Alternativas Económicas.