El ahorro alemán
Un ahorrador es un acreedor. Cuanto más ahorra uno, más se endeuda otro. Salvo en casos muy específicos, como el de los narcotraficantes de poca monta y los políticos corruptos más novatos, que guardan el dinero en bolsas de basura, el ahorro significa crédito. Y eso vale igual para un ciudadano que para un país. El Gobierno chino lo sabe y utiliza sus inmensas reservas como instrumento diplomático: si un día repatriara la mitad de lo que tiene invertido en bonos estadounidenses, el dólar se iría a hacer puñetas. En fin, lo de que ahorrar significa prestar lo sabe...