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El laberinto

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Diciembre 2016 / 42

La economía aspira a ser una ciencia. Los economistas dicen que lo es porque en sus manuales hay muchas fórmulas matemáticas. Podría discutirse sobre el asunto. Lo que no admite discusión alguna es la calidad artística de la política económica. Examinar sus fundamentos resulta muy parecido a contemplar un cuadro de Jackson Polock: hay que echar mano de la imaginación y la sensibilidad.

La calidad artística de la política económica no admite discusión

Acostumbramos a ver la globalización como un fenómeno natural

Un carca como Trump es descrito como enemigo de lo global

Hay una historia que ilustra muy bien la dificultad de interpretar las políticas económicas y el laberinto en que se mete uno cuando intenta establecer si son de derechas, de centro, de izquierdas o todo lo contrario. La cuenta Thierry Le Paon, que fue secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) francesa entre 2003 y 2005. La CGT, conviene avisar, es un sindicato histórico, mayoritario, bastante duro y cercano desde siempre al Partido Comunista. Le Paon andaba por la calle camino de una reunión del comité confederal y alguien le dio un folleto. Lo miró. Era del Frente Nacional, el partido de la ultraderecha. Lo leyó. Quedó asombrado. Se lo guardó en el bolsillo. En cuanto llegó a la reunión del comité, anunció a sus compañeros que había preparado un texto dirigido a todos los afiliados del sindicato, sacó del bolsillo el folleto y lo leyó en voz alta. A los miembros del comité no sólo les pareció bien lo que oyeron: algunos llegaron a aplaudir.

El laberinto de las políticas económicas provoca extravíos cotidianos. Nos hemos acostumbrado a ver la globalización como un fenómeno natural e inevitable y muy pocos se preguntan a estas alturas si es de derechas o de izquierdas. Pero es algo decidido por las personas. Ahora un carca como Donald Trump es descrito como proteccionista y enemigo de la globalización, por lo que cabe suponer que el libre comercio y la deslocalización industrial son de izquierdas. Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional, propone nacionalizar algunas grandes empresas; eso, por tanto, será de derechas.
Puro arte abstracto.