Elemental
El lector perspicaz habrá percibido ya que la economía mundial no marcha del todo bien. Tal vez el lector haya llegado a intuir, incluso, las dos cuerdas que forman el nudo que nos ahoga: la cuerda de la deuda excesiva y la cuerda del crecimiento escaso. Pongámonos la gorra de Sherlock Holmes, carguemos la pipa y examinemos detenidamente el caso. Resulta obvio que ambas cuerdas se refuerzan mutuamente. Cuanta más deuda acumulamos, menos crecemos. Y cuanto menos crecemos, más deuda acumulamos. ¿Qué hacer?
Existe la opción de recortar el gasto público y el consumo...