Economía progresista para afrontar la crisis

Los expertos consultados por ‘Alternativas económicas’ urgen acelerar la reforma fiscal y la transición energética.

La difícil situación económica que afrontan las clases populares ante la inflación desbocada tiene todos los visos de empeorar si, como apuntan algunos expertos, se entra en un ciclo de recesión de la economía. Sin embargo, algunas de las respuestas convencionales que sugieren los economistas ortodoxos para combatir la inflación —subida acelerada de los tipos de interés y mayor contención presupuestaria— suelen tener, paradójicamente, el efecto incluso de acelerar la recesión.

¿Qué hacer, pues, para aliviar la situación de la mayoría de la población ante esta situación económica tan compleja y difícil? Alternativas económicas ha trasladado esta pregunta a 12 economistas vinculados a organizaciones, plataformas, think-tanks y cátedras progresistas. A todos se les ha planteado que elijan dos medidas económicas concretas que consideren prioritarias y que, además, puedan adoptarse en el actual marco institucional, sin necesidad de un cambio sistémico previo.
La mayoría de expertos consultados, que incluye a cuatro catedráticos de universidad, consideran que las últimas medidas impulsadas por el Gobierno, como los impuestos extraordinarios a la banca y las eléctricas, así como la gratuidad provisional del transporte público, van en la buena dirección. Pero coinciden en señalar que, ante la gravedad de la situación urgen medidas más ambiciosas, sobre todo en una doble dirección interconectada: reforzar la capacidad de llegar a fin de mes de las clases populares y, al mismo tiempo, acelerar la transición energética, no solo para afrontar las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania, sino también la emergencia climática.
La reforma fiscal aparece como el nexo entre ambos objetivos en varias de las respuestas de los expertos, que sostienen que convendría afrontar sin dilaciones, sobre todo teniendo en cuenta que el trabajo técnico está ya perfilado en el libro blanco que los especialistas convocados por el Gobierno entregaron el pasado marzo. 

El libro blanco facilita impulsar ya la reforma fiscal

IRPF e IVA pesan más que nunca en la recaudación

Según los datos de Eurostat, España tiene margen para aumentar los ingresos fiscales al situar la recaudación con relación al PIB todavía cuatro puntos por debajo de la media de la eurozona. Sin embargo, el esfuerzo recaudatorio desde la Gran Recesión, que empezó en 2008, ha recaído de momento sobre todo en las clases medias y trabajadoras, como ponen de manifiesto los sucesivos informes anuales de la Agencia Tributaria, que muestran el creciente peso del IRPF y del IVA en el sistema impositivo (véase gráfico).
El 85% del IRPF procede del pago de los asalariados, que lo abonan a través de la nómina y, por tanto, sin apenas margen para los esquemas de elusión fiscal que sí están a disposición de los más ricos, que suelen operar con vehículos ajenos al IRPF. Por su parte, el IVA es el impuesto más regresivo: todo el mundo paga lo mismo, con independencia del nivel de renta. En contraposición a estos impuestos, que desde 2007 han aumentado el 30% la recaudación, el de sociedades, que grava los beneficios empresariales, se ha desplomado: hoy recauda el 40% menos que antes de la Gran Recesión.

40% caída de la contribución de las empresas respecto a 2007

Lo que sigue es una síntesis de las dos propuestas concretas sugeridas por cada uno de los expertos, que responden a diferentes sensibilidades de la economía crítica con el marco ortodoxo dominante.

Carlos Berzosa,  Fundación Alternativas
—1. Reforma fiscal en profundidad siguiendo las líneas establecidas por el informe de los expertos.
—2. Acelerar la transición energética impulsando las fuentes de energías renovables (en ningún caso la nuclear) con el fin de luchar contra el cambio climático y lograr, a su vez, una autonomía progresiva que atenúe la dependencia del petróleo y el gas.

Cecilia Castaño,  Economistas frente a la Crisis
— 1. Aumento de la oferta de transporte público —por ejemplo, ampliando frecuencias— y abaratarla. No solo reduciría costes en esta importante parcela para la clase media y trabajadora, sino que contribuiría a cambiar los hábitos de movilidad y beneficiaría sobre todo a las mujeres y los jóvenes, que son quienes más lo utilizan.
—2. Incentivar la instalación de aislamientos térmicos en hogares, comercios y oficinas. Es lo más efectivo para reducir la factura energética y, además, la actividad de instalación genera economía y empleo.

Juan A. Gimeno,  Economistas sin Fronteras
—1. Reforma fiscal profunda hacia la equidad y la progresividad, pero no subiendo impuestos, sino haciendo pagar a quienes no pagan equitativamente (ingresos y capitales financieros, grandes empresas tecnológicas y transnacionales, grandes fortunas, etc.).
—2. Decidida defensa de la competencia y lucha contra el poder monopolístico, estudiando la mejor opción en cada caso: división de grandes conglomerados, competencia con empresas públicas, impuestos sobre beneficios extraordinarios, participación del trabajo en los consejos, sanciones efectivas sobre prácticas anticompetencia que afecten también a los gestores, equilibrio negociador entre los intervinientes en las relaciones laborales, etc.

Joan Ramon Sanchis,  Cátedra Economía del Bien Común Universidad de Valencia
—1. Estatalización del sector energético: las grandes empresas eléctricas y de gas deberían ser públicas; es la única forma de evitar que los precios de la energía afecten tan directamente a la población y, especialmente, a los más vulnerables, eliminando sus privilegios y su capacidad oligopolítica. El impuesto que se quiere aplicar no tendrá apenas efectos y acabará afectando a los consumidores.
—2. Reforma fiscal urgente, que grave las rentas más altas con el IRPF y otros impuestos específicos y que incluya una rebaja importante del IVA a los productos más básicos.
 
Eloi Serrano, Cátedra Economía Social Tecnocampus UPF
—1. Activación de la directiva europea que regula la energía comunitaria e impulso de las comunidades energéticas para avanzar hacia un sistema autosuficiente y verde que nos aleje de las perturbaciones geopolíticas y avance hacia la transición energética.
— 2. Estimular, a través del ICO o similar, un paquete de acceso a la financiación a bajo coste para la inversión productiva y de cambio de modelo para proteger a las empresas y, en particular, a las pymes ante la subida de tipos y de la inflación.

Carmen Castro, Cátedra de Economía Feminista de la Universidad de Valencia
—1. Creación de una agencia pública para la generación de empleo en cuidados, cumpliendo con estándares de trabajo decente y profesionalizando los trabajos de cuidados que se prestan de forma no remunerada o en la economía informal.
—2. Pacto social de reparto de tiempos orientado a una transición justa con la sostenibilidad de la vida y que contemple la reducción de la jornada laboral a un máximo de 32 horas a la semana, con paridad salarial y aprobación de una ley de usos del tiempo.

 Albert Recio,  Asociación de Economía Crítica
—1. Intervención de los mercados con tope de precios o impuestos sobre beneficios, puesto que la mayor parte de la inflación se debe al aumento de beneficios empresariales.
—2. Garantizar niveles básicos de renta para todos. Exige medidas ambiciosas y con racionalidad, como abaratar el transporte público en lugar de la gasolina.
 

Bruno Estrada, Plataforma por la Democracia Económica
—1. Ley de participación de los trabajadores que desarrolle el artículo 129.2 de la Constitución. Democratizar la toma de decisiones es imprescindible para reducir el déficit de productividad que tienen las empresas españolas.
—2. Reforma fiscal que incremente la recaudación en 70.000 millones de euros anuales para equiparar la presión fiscal a nuestros socios europeos. Se requieren sustanciales modificaciones del impuesto de sociedades y el IRPF en relación con la fiscalidad de los ingresos de capital sobre la riqueza, en la línea expuesta en el libro blanco.

Susana Martín Belmonte,  REVO Prosperidad Sostenible
—1. Facilitar la financiación de las renovaciones energéticas de las viviendas. Con esta medida se hace frente a la vez a la triple crisis que tenemos: la subida del coste de la vida, la dependencia geopolítica de los combustibles fósiles y la amenaza del cambio climático.
—2. Poner en marcha un presupuesto de carbono o sistema de cuotas de energía fósil negociables para los ciudadanos. Ello implicaría delimitar un consumo total anual, que se iría reduciendo, ofreciendo las herramientas a los ciudadanos para organizarse e ir tomando decisiones de acuerdo con el horizonte fijado.

Ricardo G. Zaldívar,  Attac
—1. Profunda reforma fiscal. Debería incluir sociedades y patrimonio, así como más recursos en la lucha contra el fraude.
—2. Paquete de medidas para modificar el modelo productivo y los patrones de consumo de la población. Ello exigiría un mayor peso del Estado en los sectores de la energía y banca, así como incentivar las prácticas de consumo que frenan el cambio climático y penalizar las que lo favorecen.

Fernando Luengo, econoNuestra
—1. Introducir el debate sobre la renta básica universal e incondicional. Lo que a menudo se denomina “escudo social” se ha quedado muy pero que muy corto, como muestran el ingreso mínimo vital y la política de vivienda.
—2. Estricta condicionalidad sobre las empresas que reciban fondos o garantías públicas, con criterios distintos a la macroeconómica y estructural que se aplica. Ejemplos: prohibición de despidos, límites a las retribuciones de los cargos ejecutivos y al reparto de dividendos, respeto a la negociación colectiva, eliminación de la discriminación de género, plan concreto en sostenibilidad, actualización de los salarios con el IPC y estar al tanto de las obligaciones tributarias.

Francisco Cantero, Futuro Alternativo
—1. Implantación gradual de la renta básica. Es perfectamente asumible arrancar de forma inmediata con los menores de 25 años y mayores de 65.
—2. Adelantar lo máximo posible la prohibición de fabricación y uso de vehículos de gasolina y de gasoil. En paralelo, paquete de medidas para potenciar las renovables.