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20. Viajes cortos

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Marzo 2016 / 4

El uso de la bicicleta en España es aún minoritario si se compara con el de los países del norte de Europa, pero la tendencia está cambiando. Muchos ciudadanos han renunciado al coche en propiedad y, cuando necesitan uno para desplazarse por la ciudad, recurren a los servicios de alquiler por horas. En la carretera, la opción en alza es compartir. Son prácticas más económicas y también más sostenibles.

Poco a poco, las dos ruedas van ganando terreno a los automóviles en las calles de Madrid, Barcelona, Sevilla y otras capitales. Varias ciudades españolas disponen ya de un servicio de bicicletas de alquiler por horas, y el  número de kilómetros dedicados a carril bici no hace más que crecer. Todo ello contribuye a que el número de personas que se desplazan sobre dos ruedas sea cada vez mayor, con la consiguiente disminución del uso de medios de transporte contaminantes, sean públicos o privados.

Muchos residentes en las ciudades han renunciado al automóvil en propiedad y optan por las distintas formas de alquiler o de compartir vehículo de motor. Son prácticas que no sólo ahorran energía y dinero, sino que reducen las emisiones contaminantes causantes del efecto invernadero y contribuyen a una movilidad más sostenible y segura.

Para viajar entre ciudades, la opción más popular es la de compartir automóvil con otros viajeros con los que se contacta a través de Internet, mientras que para desplazarse dentro de la ciudad el servicio más utilizado es el llamado carsharing, que permite al usuario alquilar un coche por horas si considera que le resulta más conveniente que caminar o usar el autobús, el taxi o la bicicleta.  El conductor se ahorra todos los costes asociados a la propiedad del vehículo (mantenimiento, plaza de aparcamiento, seguro, impuestos...) y tiene a su disposición un vehículo de manera inmediata. 


PAGO POR HORAS

Quienes utilicen el carsharing pueden disponer del vehículo el tiempo que haga falta, desde una hora hasta varios días.  Los precios rondan los seis euros por hora. Las empresas que prestan el servicio suelen tener una flota con vehículos de distintas capacidades, desde utilitarios hasta furgonetas, y utilizan aparcamientos repartidos por toda la ciudad donde poder ir a buscar los vehículos. Algunos, incluso, permanecen aparcados en la calle. 

Esta modalidad está ya disponible en muchas ciudades españolas. El operador más antiguo de España es Avancar, nacido en 2005 en Barcelona, que cuenta con más de 8.000 usuarios y una flota de 120 vehículos. Otros operadores son Respiro Carsharing, Bluemove, Clickcar, Car Sharing Navarra, Ibilek y car2go.

En la Comunidad de Madrid, Bluemove ha llegado a un acuerdo con el Consorcio de Transportes para integrar el carsharing en la red de transporte urbano público. Mediante este acuerdo, la tarjeta de transporte de la Comunidad de Madrid podrá ser utilizada como tarjeta inteligente para abrir y cerrar los coches por horas de Bluemove y gestionar su uso a través del teléfono móvil. 

Un estudio llevado a cabo por la empresa entre casi 1.000 usuarios indica que el 81% utiliza medios de transporte diferentes al coche para moverse por la ciudad de forma habitual, como el metro (72%) o el autobús (57%). Ello indica, según los responsables de Bluemove, que el carsharing no sustituye a otras alternativas de transporte público, sino que actúa como un complemento para las ocasiones en las que el coche es imprescindible.

Blablacar tiene más de 20 millones de usuarios en 20 países y está valorada en 1.200 millones de euros

En los viajes por carretera, Blablacar, Amovens y Carpooling son los servicios con más usuarios en España. El funcionamiento es muy similar en todos los casos. Quien quiera viajar puede ver en la web qué conductor está disponible para hacer el trayecto el día y a la hora deseada. El usuario puede consultar el historial del conductor, que incluye comentarios y opiniones de quienes han viajado con él ocasiones anteriores, una fotografía y la marca de su vehículo. Una vez seleccionado el conductor,  el viajero reserva su plaza y recibe un código de reserva. El operador envía un correo electrónico y un SMS al conductor para avisarle de que tiene un nuevo pasajero. Una vez en el punto de encuentro a la hora acordada, el usuario comunica al conductor su código de reserva para que éste pueda recibir el pago correspondiente. La empresa intermediaria se queda con un porcentaje del dinero. 

BlaBlaCar fue concebida en la Navidad de 2003, cuando el fundador de la empresa, Frédéric Mazzella, estudiante en EE UU, quería llegar a casa de su familia en la campiña francesa. No tenía coche y los trenes estaban llenos. Se le ocurrió buscar a un conductor que viajara en la misma dirección y ofrecerle compartir los gastos de gasolina. Pensaba que podría hacerlo en Internet, pero vio que no existía una página web dedicada a ello. Doce años después, BlaBlaCar tiene más de 20 millones de usuarios en 20 países y su valor supera los 1.200 millones de euros. Sus responsables aseguran haber ahorrado la emisión de 700.000 toneladas de CO2 a la atmósfera gracias a una ocupación media de 2,8 pasajeros por automóvil.

 

APUNTES

Asociación Española de Carsharing
http://www.aecarsharing.es/

Avancar (Barcelona) 
http://www.avancar.es/

Bluemove (Madrid y Sevilla) 
https://bluemove.es/es

Clickar (Bilbao)
http://clickcar.org/

Carpooling
http://www.carpooling.es/

BlaBlaCar 
https://www.blablacar.es/

Amovens 
https://amovens.com/