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21. Viajes largos

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Marzo 2016 / 4

El turismo de masas tiene un fuerte impacto económico, social y medioambiental en las zonas de destino. Viajar de manera respetuosa con el entorno es posible si se adoptan una serie de medidas antes y durante el viaje. El objetivo es que el viajero disfrute de su experiencia y al mismo tiempo beneficie a la población de las zonas que visita, pensando siempre en la naturaleza y las futuras generaciones.

Los flujos turísticos contribuyen notablemente a la lluvia ácida, a la formación de la capa de ozono  y al cambio climático, sobre todo por el consumo de combustible en la aviación y el transporte terrestre. Hay múltiples maneras de reducir esos impactos si el viaje se planea con antelación y se cumplen una serie de hábitos durante el mismo. 

Economizar, reutilizar y reciclar son tres palabras clave a la hora de viajar de manera sostenible. A la hora de planificar el viaje, hay que tener en cuenta el uso eficiente de la energía y del agua, los  métodos de eliminación de residuos utilizados por los medios de transporte y los alojamientos que elijamos. Conviene pensar  también si nuestro viaje ayuda a fortalecer los esfuerzos por conservar el medio ambiente, especialmente en las  zonas protegidas con abundante fauna. 

‘Economizar’, ‘reutilizar’ y ‘reciclar’ son tres palabras clave a la hora de viajar de manera sostenible

Debemos asegurarnos de que la población local se beneficia del dinero que gastamos

La organización independiente y sin ánimo de lucro Ethical Traveler publica anualmente los 10 mejores destinos según sus estándares de protección medioambiental, bienestar social e historial de respeto a los derechos humanos.  Los ganadores de 2016 son Cabo Verde, Dominica, Granada, Micronesia, Mongolia, Panamá, Samoa, Tonga Tuvalu y Uruguay.    

Estos son algunos consejos para quienes opten por viajar de manera sostenible:

- Contratar los viajes con empresas que tengan en cuenta el impacto medioambiental, sociocultural y económico de su actividad. 

- Asegurarse de que los habitantes de las zonas que visitamos se benefician del dinero que gastemos y de que los hoteles, tiendas o restaurantes a los que acudamos sean propiedad de empresarios locales que den empleo a trabajadores residentes en la comunidad.

Usar el transporte público ayuda a conocer gente y a disfrutar sin prisas de la cultura local

Comer alimentos producidos localmente es una buena forma de apoyar a los agricultores

- Respetar la cultura local e integrarse en la medida de lo posible en la vida cotidiana del lugar que visitamos. Ello nos ayudará a  aprender nuevas costumbres y normas sociales. También es buena idea leer sobre la historia y aprender el idioma, aunque sean únicamente unas cuantas palabras.

- Utilizar el transporte público y desplazarse a pie o en bicicleta no sólo ayuda a reducir el impacto medioambiental del viaje, sino que aumenta las posibilidades de conocer gente y experimentar una cultura distinta sin prisas. En lugar de alquilar un coche, por ejemplo, se puede viajar en  autobús o apuntarse a una excursión en bicicleta por el campo o la ciudad. Para los desplazamientos largos es mejor el tren, que permite disfrutar del paisaje y comunicarse con  gente que viaje en asientos contiguos o en la cafetería.

- Utilizar botellas de plástico lo menos posible. Para ello se puede incluir en el equipaje un pequeño filtro para purificar el agua del grifo o tomar zumos de frutas. 

- Comer alimentos producidos localmente es una buena forma de apoyar a los agricultores de la zona, probar nuevos sabores y, de paso, reducir la huella de carbono. Elegir restaurantes que ofrecen platos típicos o comida casera. No se deben comer especies en peligro de extinción.

- Elegir muy bien el destino si se quiere trabajar como voluntario.  En Camboya, el gran número de viajeros dispuestos a ayudar hizo que florecieran orfanatos falsos para hacer negocio. Normalmente, son los centros de cuidado de animales o de la naturaleza los que ofrecen las mejores oportunidades para el trabajo voluntario. Antes de apuntarse o de donar dinero, hay que estudiar bien las opciones.

- Cuidado con las visitas a zonas habitadas por indígenas  y con las excursiones que utilizan animales. Antes de tomar la decisión de apuntarse a una de ellas hay que pensar si  beneficiamos a la población local.

- Dejar una huella de carbono lo más pequeña posible. No dejar que cambien las sábanas o las toallas todos los días en el hotel, darse duchas cortas y utilizar racionalmente el aire acondicionado.

- Reducir al mínimo la basura. Muchos países en desarrollo carecen de medios para eliminar o reciclar aparatos electrónicos, ropa de poliéster y baterías usadas. Si se quedan atrás, pueden  acabar en vertederos y estar ahí durante cientos de años. Es mejor llevarse a casa el material contaminante. También se puede donar ropa a la población local a través de ONG locales u organizaciones religiosas.

- Ayuda con algún donativo en metálico a alguna organización local que ayude a los más necesitados de la zona.

 

APUNTES

The Ethical Traveler 
http://ethicaltraveler.org/

Código ético mundial para el turismo 
http://ethics.unwto.org/es/content/codigo-etico-mundial-para-el-turismo/www2.unwto.org/es