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La economía en el mundo de Harry Potter

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Julio 2016 / 38

Ficción: Para estimular sus resultados económicos, el mundo de Harry necesitaría una buena poción mágica

Daniel Radcliffe, interpretando a Harry Potter FOTO: W.B.

Las aventuras de Harry Potter se han estudiado por activa y por pasiva,  pero aún no se había descifrado su aspecto económico. Ya se ha hecho y descubrimos un mundo sin crecimiento, que envejece y encerrado en sí mismo.

Para disponer de una creciente fuerza de trabajo es necesario que la demografía sea dinámica. Pues bien, en la saga, ninguna familia, salvo dos excepciones, tiene los dos hijos por mujer necesarios para la renovación de las generaciones. El sistema educativo de Pourdlard no estimula a los estudiantes a reflexionar e innovar: sólo se les exige que sepan utilizar una magia sabida desde hace siglos sin intentar mejorarla.

La economía potteriana también carece de capital. Los únicos bienes que se producen son los de consumo y algunos servicios, como los periódicos, que se encuentran en las tiendas del callejón Diagón. No aparece ninguna fábrica, ni edificios, escuelas o casas nuevos. Las viejas estructuras de comunicación jamás se...

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