El referéndum británico ha abierto las puertas a una crisis sin precedentes en el proceso de construcción europea: en apenas 24 horas hundió la libra frente al dólar a niveles que no se conocían desde hace más de treinta años, los mercados globales perdieron más de dos billones de dólares en el viernes más negro que se recuerda y Gran Bretaña se quedó sin primer ministro y sin oposición.
Por Walter Oppenheimer
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