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Subidón en Reino Unido

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Foto artículo: Subidón en Reino Unido

La economía británica parece haber entrado en un círculo virtuoso: cae el paro, crece el consumo y la inflación está bajo control. El Banco de Inglaterra apunta a una subida de los tipos de interés en 2015.

Aunque todavía magullada por los zarpazos de la crisis, la economía británica parece haber entrado en una fase de rápida expansión. Allí sí, la recuperación empieza a notarse. Crecen el consumo y la inversión, la inflación está bajo control y el desempleo se reduce a una velocidad envidiable, una combinación de factores que ha llevado al Banco de Inglaterra a revisar al alza sus previsiones de crecimiento para este año. Según sus cálculos, el PIB británico se expandirá un sólido 3,4% en 2014, en lugar del 2,8% previsto en noviembre. Seis décimas porcentuales en solo tres meses son muchas décimas.

Reino Unido fue, junto a España e Irlanda, el país europeo que más contribuyó a inflar la burbuja inmobiliaria en los primeros años del siglo, y su economía ha sido una de las que más ha retrocedido durante los años duros de la crisis. A pesar de crecer a un ritmo del 3% desde el verano pasado, el PIB británico aún está a dos puntos porcentuales de recuperar su máximo histórico de 2008.

Los británicos han jugado estos años con ventaja frente a los países de la zona euro, especialmente los mediterráneos. Su Gobierno actuó relativamente pronto para cortar la hemorragia financiera y nacionalizó tres grandes bancos: Royal Bank of Scotland, Lloyds y Northern Rock. Y al tener banco central propio, ha sido mucho más fácil acompasar la política económica y la política monetaria para apoyar la recuperación.

Nada más llegar a su puesto, en agosto pasado, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, anunció que no subiría los tipos de interés mientras la tasa de paro no bajase del 7% de la población activa. El Banco calculó un plazo de tres años para lograrlo, pero el desempleo ha caído mucho más rápido de lo previsto y el objetivo prácticamente se ha cumplido en apenas seis meses. En vista de lo rápido y lo bien que se han desarrollado los acontecimientos, el canadiense Carney ha decidido que ya no vinculará la política monetaria a la evolución del paro, sino a la de un conjunto de indicadores económicos.

Banco de Inglaterra, Londres. FOTO: FLICKR/ESSYGIE
Banco de Inglaterra, Londres. FOTO: FLICKR/ESSYGIE

Para España, la recuperación de Reino Unido es una excelente noticia. Las playas españolas son las favoritas de los turistas británicos, y el aumento de su capacidad adquisitiva augura un año 2014 excelente para el sector. Reino Unido es uno de los principales destinos de las exportaciones españolas, y muchas empresas tienen importantes inversiones en aquel país. España es, además, la nación de la UE que más jóvenes envía a Reino Unido, pero no de vacaciones, sino a trabajar. Todo indica que en los próximos meses será más fácil para ellos encontrar ocupación y ganar mejores salarios, por lo que podrán enviar algo más de dinero a casa para aliviar la situación de sus familias.

De confirmarse, la sólida recuperación británica tendrá también consecuencias políticas. Aumentará las posibilidades de que los escoceses digan "no" a la independencia en el referéndum del 14 de septiembre de este año y también podría ayudar al primer ministro, el conservador David Cameron, a salir reelegido en las elecciones previstas para la primavera de 2015.

El Gobernador Carney advierte de que la recuperación no es todavía del todo equilibrada y por ello se ha comprometido a mantener los bajísimos tipos de interés actuales (del 0,5%) al menos durante un año. Pero también ha dejado claro que su plan es ir subiendo el precio del dinero de manera gradual a partir de 2015. Los expertos vaticinan que el primer aumento será a principios de año, poco antes de las elecciones.

El de Inglaterra el primer banco central que anuncia una posible subida tipos de interés tras años de política monetaria laxa en las principales economías occidentales. La Reserva Federal, que ha comenzado a retirar gradualmente los estímulos al crecimiento en EEUU, podría ser la siguiente. La zona euro tendrá que esperar, pues los países mediterráneos apenas dan señales de mejorar y siguen necesitando ayuda para mantenerse a flote.