Las fábricas se cerraron en Hubei con menos enfermos que en España

Estos días, la castigada ciudad china de Wuhan, capital de Hubei, está empezando a recuperar la normalidad, dos meses después de que las autoridades suprimieran el transporte público, tanto dentro de la ciudad como con el exterior, y obligaran a los ciudadanos a quedarse en sus casas. Cuando se tomaron esas decisiones los casos confirmados de covid19 eran 375 en la región y 571 en toda China. Es muy probable que hubiera más enfermos, pero el orden de magnitud era ese.

Tres semanas después, el 13 de febrero, fueron cerradas todas las fábricas de Hubei, con excepción de las que se consideban esenciales. En aquel momento, el número de infectados en la región se aproximaba a los 35.000 y en toda China se superaban los 46.500. La gran potencia asiática ha necesitado más de un mes de parón total para salir del pozo y dos meses desde las primeras medidas restrictivas. Ha necesitado un periodo así de largo a pesar de que el lockdown ha ido acompañado de todas los mecanismos de vigilancia y control de que dispone el régimen ciberpolicial chino.

El número de casos confirmados ha superado hoy en España el que tenía Hubei el 13 de febrero: casi 40.000 frente a 35.000. Es, por tanto, muy pertinente el debate que se está desarrollando en España sobre el endurecimiento de las medidas para controlar la epidemia y evitar que cada vez sea más difícil que el sistema sanitario absorba la avalancha de enfermos. Los casos se están multiplicando cada día por 1,3, lo que supondrá superar los 70.000 al final de la semana.