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Salarios de miseria en Grecia y España

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Foto artículo: Salarios de miseria en Grecia y España

Las propuestas del nuevo Gobierno griego han vuelto a poner sobre la mesa los salarios de miseria de los trabajadores de algunos países del Sur de Europa. El Gobierno de Syriza intenta cumplir su compromiso de elevar el salario mínimo hasta 751 euros mensuales, lo que significa un aumento del 9,7% sobre el nivel actual de 684 euros.

Rápidamente han surgido invectivas desde la derecha censurando la pretensión del Gobierno de Atenas de querer establecer un salario mínimo superior al de España que cifran en 648,6 euros mensuales. Críticas que recuerdan que España es uno de los prestamistas de Grecia. Pero las cifras no son ciertas. La realidad es que el actual salario mínimo en España es de 757 euros, mayor del que aspiran los griegos, si se calcula sobre doce pagas, que es el criterio que sigue Eurostat para hacerlo comparativo con los demás países. En cualquier caso tanto España como Grecia tienen los salarios mínimos por los suelos. En España han sufrido dos congelaciones en 2012 y 2014 y en Grecia llevan congelados desde 2012.

Conviene recordar que a principios de 2012, Grecia tenía un salario mínimo de 877 euros y que la Troika (FMI, BCE y Comisión Europea) le obligó a bajarlo hasta los actuales 684 euros, tras haber intentado reducirlo sin éxito a 450. Lo que ahora pretende el primer ministro griego Alexis Tsipras no es recuperar el nivel salarial de hace tres años, sino un objetivo mucho más modesto: recuperar el nivel salarial de 2007. Para la canciller Merkel es insuficiente que los griegos estén dispuestos a perder todo el trabajo realizado durante los últimos ocho años por unos pecados que compartieron con alemanes. Si hay que hablar de culpas tan responsable es el prestamista temerario como el deudor manirroto.

En cualquier caso si el debate se plantea en términos menos morales y más objetivos es conveniente abordar otras cuestiones más básicas. Por ejemplo ¿porque existe una diferencia tan amplia entre los salarios mínimos de los distintos países europeos y de los salarios en general en Europa. Alemania, por ejemplo, ha estrenado este año un salario mínimos de 1.473 euros, muy próximo al de Francia. Un salario mínimos más congruentes con su PIB per cápita de 31.900 o de 30.800 euros si se calcula en paridad de poder de compra. Si se aplica la misma proporción existente en Alemania entre su producción por habitante y el salario mínimo a Grecia los resultados son elocuentes. Grecia con un PIB per cápita de 18.500 euros y de 20.000 en paridad de poder de compra, debería contar con unos ingresos salariales mínimos de entre los 850 y los 950 euros mensuales.

Para corregir estas desigualdades la mejor opción es caminar hacia un salario mínimo europeo, una iniciativa que va ganando fuerza y a la que últimamente se ha sumado hasta Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea. La Carta Social Europea establece que el salario mínimo debería estar en el 60% del salario medio, lo que para España supondría más de 900 euros mensuales, según los sindicatos.

Es importante destacar que Grecia e Irlanda fueron los dos países de la zona euro que registraron una mayor productividad del trabajo, con tasas superiores al 2%, frente al 1,1% de media de la UE-15, entre 1995 -2009, según un trabajo publicado por la Fundación BBVA. Sus autores, Matilde Mas, catedrática de la Universidad de Valencia y Juan Carlos Robledo, técnico del IVIE, recuerdan que ambos países fueron beneficiados de los fondos de cohesión. Fondos que a la vista está que aprovecharon muy bien. Sin duda ha habido un periodo en que las relaciones entre la UE y Grecia han sido muchas fructíferas que habría que retomar cuanto antes.

Por otra parte, en un inspirador artículo ¿ Saben pescar los andaluces y los griegos?, el economista Alberto Garzón, del Consejo Científico de ATTACT, explica muy bien las diferencias en la productividad por hora trabajada en relación con su peso industrial entre Alemania, España y Grecia. A pesar de que los trabajadores griegos trabajan un 40% más en horas que los alemanes y un 20% más que los españoles su productividad en euros por hora es la mitad de los germanos. La explicación está en una industrialización más intensiva y de un mayor peso de la tecnología alta y media, que es del 10,9% en Alemania; 4,4% en España y 1,5% en Grecia.

La Unión Europea precisa urgentemente un cambio de rumbo. Es fundamental volver a priorizar la cohesión territorial. Alemania lo ha hecho con sus länder del Este y la ha funcionado muy bien. Berlín tiene que ampliar el objetivo de su mirada y pensar más en clave europea. El progreso es Alemania es más seguro en la medida a que a todos sus socios les vaya mejor. La lógica de culpas y castigos ni es de esta época ni es un buen método para el progreso económico y social.