No hay vacuna contra el virus de la desigualdad
Nuestro Estado de Bienestar ya había adelgazado lo suficiente en los últimos 10 años y, cuando parecía que comenzaba a recuperarse, la pandemia lo sumerge en una crisis que es, sin duda, la más importante desde la Segunda Guerra Mundial. Pero el tsunami no es sólo sanitario, pues su componente social y económico se vuelve cada día más importante.