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Las empresas recuperadas se multiplican

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Julio 2013 / 5

Cada vez hay más compañías reconvertidas en cooperativas. En Argentina se recuperan más fábricas que durante la crisis de 2001. Mientras, Europa estudia traspasar también firmas sanas.

Con crisis o sin ella, la reconversión de empresas en cooperativa se acrecienta. El caso argentino, famoso en 2001 con cientos de obreros tomando las fábricas, ha adquirido ya una madurez que sirve para contagiar la experiencia. Se han recuperado y mantenido más compañías en los últimos años que con la crisis. Mientras, en Europa, se intenta recuperar sociedades en quiebra, pero también transmitir a los trabajadores firmas sanas que no tienen herederos. España, con 30 años recuperando empresas, lucha por mejorar unas leyes que favorecen a la formación de cooperativas, pero no dan prioridad a los trabajadores en caso de que la entidad entre en concurso de acreedores. 

El caso argentino

Las cooperativas del ‘crash’ de 2001 se hacen adultas

Transcurridos 12 años desde la crisis en que Argentina mostró al mundo las empresas recuperadas, el movimiento por la reconversión en cooperativas no solo está en plena forma, sino que ha madurado. Estas tienen ya experiencia, enseñan a otros obreros, se ayudan mutuamente y sientan cátedra. En la actualidad hay cerca de 350 compañías recuperadas que emplean a más de 25.000 personas. 

Hay bullicio. Unas 400 personas están repartidas en las mesas del inmenso y reconocido restaurante de Buenos Aires Alé Alé. Fuera hay cola para entrar. Casi siempre hay cola. Había cola antes y la hay ahora porque la carne es buena, la comida es abundante, el ambiente es agradable y los niños tienen una sala especial para jugar, con especialistas que los cuidan.

Pero esta es una noche especial. Algo está hirviendo en el ambiente. Cerca de 30 camareros se pasean de una mesa a la otra con platos de pasta y bebidas. Sirven a sus propios familiares, amigos y colegas de trabajo. Están felices. Acaban de recuperar  la empresa, que hacía tiempo que había dejado de pagarles las nóminas y durante años —a pesar de que el restaurante siempre estaba lleno— se quedó con su cotización a la seguridad social.

Alé Alé es uno de los cinco reconocidos restaurantes del Grupo Oja, recuperados en 2013 y reconvertidos en cooperativa en Argentina, con unos 200 empleados —ahora socios—.  No son las únicas empresas famosas reconvertidas en cooperativa en Argentina en los últimos años. Aunque el mundo conoció los casos en la crisis de 2001, entre 2003 y 2007 se recuperaron la mitad de las empresas que siguen vivas. Otro tanto ocurrió entre 2007 y 2011, y otras en la actualidad. Hoy son 350 fábricas recuperadas que emplean a más de 25.000 personas, según la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados.

En la cena de Alé Alé, entre quienes se levantan para hablar a los presentes está Ornella Nociti, abogada que lleva su caso y también la causa del Hotel Bauen, recuperado ya hace 10 años y aún en litigio. Sabe exactamente cómo se actúa cuando hay una disputa en marcha, y cuáles son las posibilidades de sacar adelante la empresa y mantener los puestos de trabajo.

“Por supuesto, no podemos saber qué ocurrirá con la causa, pero lo que está claro es que a esta gente se la ha estafado”, comenta Nociti. “El Hotel Bahuen quieren cerrarlo desde hace 10 años y no pueden”. 

Las empresas en quiebra recuperadas en Argentina no suelen tener que ver con falta de rentabilidad, sino con una mala gestión… o directamente con estafas. Los antiguos dueños de la cadena de restaurantes debían dinero a los trabajadores, los arrendatarios y a los proveedores, en pleno auge económico y con los salones a tope, hasta llevar a la quiebra cinco restaurantes en un período inferior a un año.

Entre los comensales de la cena de celebración de la recuperación también había una mesa con políticos, otra con amigos de movimientos sociales y universitarios, y una tercera de periodistas. Los cooperativistas han aprendido que para sacar adelante sus empresas necesitan el apoyo de los medios informativos,  de la población y de la clase política.

Junto a las familias se sentaban también otros acreedores, proveedores a los que los antiguos dueños habían toreado durante meses, y que el movimiento cooperativo ha aprendido a atesorar como aliados. “¿Cómo no voy a apoyar a los obreros?”, comenta Horacio Tófalo, el proveedor de la carne al que el Grupo Oja le debía cerca de 50.000 euros. “Conozco a los trabajadores desde hace años. Trataba con ellos y sé que me pagarán. Hasta me han dicho que pagarán la deuda del antiguo dueño, pero si no lo hicieran,  no pasaría nada. Los quiero apoyar y quiero trabajar con ellos”.

Las fórmulas para recuperar y mantener empresas y empleos tienen en Argentina espacio en las cátedras universitarias, y hay también una infinidad de publicaciones que hablan de ellas. En abril pasado, la cooperativa Chilavert, también con años de experiencia, editó los Cuadernos para la Autogestión, una colección destinada a personas que quieran recuperar empresas. La idea es dar formación en torno a los problemas clave de la autogestión.

Los obreros argentinos rompieron fronteras. Mientras Alé Alé brindaba, un representante del movimiento de fábricas recuperadas argentinas convencía a obreros griegos de la empresa Vio.me, que tomaron la empresa inspirados en la fábrica argentina Zanón , reconvertida  en la crisis de 2001 en ese país.
 

Europa

Un ‘lobby’ por la reconversión de empresas en quiebra… y sanas

FRANCIA Trabajadores de la empresa Fonderie de l’Aisne, empresa que entró en crisis y fue recuperada en 2008. fotografía: Lydie Nesvadba/CECOP

La crisis ha reflotado en Europa la preocupación por que los empleados puedan salvar sus puestos de trabajo recuperando empresas en quiebra y reconvirtiéndolas en cooperativa. De hecho, ya lo están haciendo. La Confederación Europea de Cooperativas de Trabajo Asociado, Cooperativas Sociales y Empresas Participadas (CECOP por sus siglas en inglés), acaba de emitir un informe en el que asegura que solo en 2012 más de 150 empresas que estaban a punto de cerrar se han transferido con éxito a sus empleados en forma de cooperativa de trabajo u otras compañías autogestionadas. La recuperación se ha dado principalmente en Italia, Francia y España, y aisladamente en otros países.

Esto tiene mucho que ver con los movimientos cooperativos y el apoyo legislativo. En Italia, la Ley Marcora de 1985 establece un mecanismo por el que una parte del capital riesgo debe ser invertido en firmas convencionales que se transformen en cooperativas.  En España, existe desde hace 30 años la posibilidad cobrar todo el paro de una vez para formar una cooperativa, lo que en el caso de una quiebra sirve como parte del capital inicial necesario para la empresa. 

Pero Francia es quizá el país europeo que más ha avanzado en estos asuntos en los últimos años. Actualmente está preparando un proyecto de Ley de Economía Social y Solidaria a favor de las cooperativas de trabajo, con especial atención a la transformación de empresas tradicionales en cooperativas. Está previsto, entre otras cosas, la capacitación a los tribunales a cargo de quiebras y profesionales que se ocupan de las transferencias de empresas.

Desde hace tiempo, antes de la debacle económica, Europa viene tratando mucho más que la recuperación de empresas en quiebra: la recuperación de empresas sanas.

El estudio Dinámicas de negocio: Start-ups, transferencia de empresas y bancarrota, publicado por la Comisión Europea, estimaba en 2011 que 450.000 empresas con dos millones de empleos se transfieren en la Unión Europea todos los años. 

Cada año, 450.000 empresas se transfieren en la Unión Europea

Entre 2009 y 2012  en Francia se cooperativizaron 128 empresas

El número de firmas que no se transfieren por razones distintas a los asuntos económicos es del 63%. “La Unión Europea puede perder 150.000 empresas sanas cada año”, calcula CECOP en su informe, “lo cual significa la pérdida de unos 600.000 trabajos porque sus dueños se retiran o crean un nuevo negocio en busca de otras oportunidades, pero no encuentran a nadie que se quede con sus firmas”.

La francesa Confédération Générale des Scop (CG Scop) calculó en 2009 que decenas de miles de empresas estaban pendientes de un traspaso en los siguientes 10 años. El trabajo siguiente fue ir encontrándolas y ayudando en la reconversión. En 2010 ya habían acompañado 76 casos exitosos de transferencias de empresas. En 2011 la cifra fue de 52 sociedades recuperadas, que hubieran muerto porque los antiguos dueños no tenían sucesor. Salvaron más de 1.000 empleos en dos años. 

Los resultados son positivos. Según la CG Scop, las compañías sanas que se transfieren a sus empleados tienen una supervivencia del 82%, y las que provienen de una quiebra, del 61%. En todo caso, esta continuidad es mayor  que  la de las firmas nuevas, no cooperativas, cuya supervivencia es del 50%.

Seis países europeos —Dinamarca, Francia, Grecia, Holanda, Serbia y Eslovenia— tienen un régimen de impuestos favorable a la transferencia de empresas a sus empleados.

Los movimientos cooperativos europeos también ayudan tanto en el acompañamiento de los procesos como en la financiación, algo difícil en la banca tradicional, en los tiempos que corren.

Para saber más: Informe de CECOP Business Transfers to Employees... (www.cecop.coop).
 

España

30 años recuperando empresas

El movimiento cooperativo español tiene mucho que ver con empresas en quiebra cuyos trabajadores deciden continuar. La reconversión de firmas en cooperativas en España tuvo su auge hace unos 30 años, y el mismo movimiento cooperativo surge con personas relacionadas con esa experiencia. Sin embargo, la información está dispersa y la situación es bastante heterogénea, según cada comunidad autónoma.

Este año Navarra es quizá la comunidad autónoma que más ha difundido avances en el fomento de la transformación de empresas mercantiles en empresas de economía social. El Servicio Navarro de Empleo ha aprobado en 2013 dos convocatorias de subvenciones por 787.000 euros, destinadas a la reconversión de compañías en cooperativas de trabajo asociado y sociedades laborales, ya sean entidades en crisis o sucesiones de antiguos dueños de firmas sanas a los trabajadores. 

En 2013 Navarra destinó 787.000 euros a reconvertir compañías

Existe una Guía para recuperar empresas en España 

La Asociación Navarra de Empresas Laborales (ANEL) ha efectuado recientemente un balance de los procesos de reconversión conseguidos durante 2012: se llevaron a cabo cinco de ellos, con los que se consiguió mantener 89 puestos de trabajo.

A lo largo de los años se han ido sucediendo distintos casos en las comunidades autónomas, en Andalucía, Euskadi, Murcia... La Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta) pretende unificar la información, y cada entidad que forma parte de ella intenta acompañar los procesos. 

Coceta ha elaborado una guía para la transformación de las empresas que optan por la conversión, que constituye una herramienta de trabajo para consultores y prescriptores que participan en estos procesos. El documento detalla minuciosamente el proceso de transformación.


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