Reforma // Tras un año de la Ley de Permisos Iguales e Intransferibles
Trabas para las bajas paternales no simultáneas.
En enero se cumple un año de la puesta en marcha de la ley de bajas maternales y paternales de 16 semanas (las primeras seis obligatorias y simultáneas y el resto pactadas con la empresa). La ley causó mucho revuelo en su momento. Las feministas no estaban de acuerdo. Ni siquiera la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles (PPiiNA), en la que los partidos políticos habían basado la normativa. Decían que la ley venía “con trampas” que anulaban el objetivo de igualdad en los cuidados (véase artículo Historia de una reforma fallida).
¿Qué ha pasado un año después?¿Cómo se ha tomado la gente estas bajas?
No hay ningún estudio oficial público al respecto todavía. Y según el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, no lo habrá al menos hasta finales de 2022, que es cuando se habrán cumplido todas las bajas por nacimiento de 2021.
Según la Seguridad Social, se tramitaron “348.392 prestaciones por nacimiento y cuidado de menor en los nueve meses de 2021, de los cuales 166.055 correspondieron al primer progenitor, habitualmente la madre, y 182.337, al segundo progenitor, normalmente el padre” (ellos tienen más bajas que ellas, en parte, porque hay menos mujeres en el mercado de trabajo).
Pero ¿cómo se distribuyen esos permisos? ¿Los padres se piden las 10 semanas de permiso no obligatorio al mismo tiempo que la madre? ¿Se ocupan cuando la madre vuelve a trabajar?
Baile de cifras
Desde el departamento de prensa de la Seguridad Social aseguran que no tienen esos datos todavía. La PPiiNA, sin embargo, exigió los datos a través del Portal de Transparencia, y la respuesta fue más específica: “En el primer semestre de 2021, se han disfrutado de manera ininterrumpida [1 periodo] 183.985 prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, de las cuales 92.678 han sido del primer progenitor y 91.307 del segundo progenitor. En este periodo se han disfrutado de manera interrumpida un total de 11.536 prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, lo que representa el 5,90% del total de prestaciones por nacimiento y cuidado de menor. De esas 11.536 prestaciones disfrutadas de forma interrumpida, 878 han sido del primer progenitor y 10.658 del segundo progenitor”.
Es decir, al menos el 89% de los hombres se han tomado las 16 semanas al mismo tiempo que las mujeres. Lo que vendría a comprobar que la ley no cumple con el objetivo de alargar el tiempo de los cuidados, y repartirlos. Lo que sí está claro es que las madres se piden las 16 semanas seguidas e incluso alargan con el tiempo de lactancia y las vacaciones.
Alternativas económicas consultó con tres asesorías que tramitan bajas de maternidad y paternidad. En tramitesdenacimiento.es, su encargado, Pepe Maciá, dice que en su experiencia los padres “juegan con estas 10 semanas”, para cubrir tiempos en que hay vacaciones de guardería pero no laborales, por ejemplo. O para, efectivamente, quedarse con el bebé cuando la madre vuelve al trabajo.
Volver a la oficina
Óscar Contreras, responsable de pequetramites.es, dice que durante los primeros meses de 2021, cuando se teletrabajaba más, sí había más bajas de 16 semanas por parte de ambos progenitores. “Ahora ha cambiado. En cuanto se ha empezado a reactivar la actividad, y debía ir cada uno a su oficina, hemos visto que los padres se piden solo la parte obligatoria y el resto, en semanas sueltas. Algunos directamente no se lo toman”.
Si se pide la baja en partes, el dinero puede tardar más de 90 días
Muchos autónomos no se cogen la baja, a pesar de estar pagada al 100%
Hay dos situaciones en las que los padres no aprovechan la baja de 10 semanas, por más que la tengan y pagada al 100%. Una es la de los autónomos, como lo explica Míriam Vicente Aicua, de la Asesoría García de la Prada. “Por lo general, si el padre no se lo coge no es que no quiera cuidar. La mayor parte son causas económicas. La base de cotización de un autónomo es menos de lo que factura. No le sale a cuenta. No se lo puede permitir”.
La segunda traba es la tardanza en cobrar cuando se pide la baja en partes. Contreras, de pequetramites.es, apunta: “Es un periodo en que los padres no tienen claro lo que van a percibir y son conscientes de que desde que se presenta la solicitud hasta que se la dan pasa demasiado tiempo. Tarda en torno al mes y medio si se tramita todo junto. Pero lo que se tramita como “múltiples periodos”, se está demorando más de 90 días. Hay papás que dicen ‘me están pidiendo que me coja una baja de paternidad pero no me la abonan hasta dentro de 90 días. ¿Y durante ese tiempo de qué vivo?’. A raíz de que salió la ley, a los funcionarios se les ha multiplicado el trabajo por dos y por tres. Y no han puesto apoyos”.
Desde el punto de vista cualitativo, Pilar Lobato, matrona de la PPiiNA, entrevistó a 15 familias, para ver cómo se estaban llevando los permisos. Lo hizo en una zona periurbana de Sevilla. Los resultados arrojaron que todos menos dos se cogieron todo el permiso. De los dos que no, uno fue porque el empresario amenazó con cerrar la carpintería si se cogía todo el permiso. “Incluso cuando hablé con él (por la fecha del parto se supone que estaba en el periodo obligatorio) se oían máquinas, es decir, estaba trabajando”, explica Lobato. “El otro solo se cogió dos semanas no obligatorias y ya le parecía suficiente porque no podía estar de brazos cruzados según opinaba su empresa y él mismo”. Todos sin excepción se habían cogido el permiso simultáneamente con la madre, pero ninguno reconoció presiones por parte de las empresas (...). Y en cuanto a cómo lo iban a hacer con la criatura cuando se acabasen los permisos, todos menos uno iban a dejarla al cuidado de las abuelas, y al año, guardería. Lobato resalta varias frases que cree importantes: “Yo hago lo que diga mi mujer, que es la que entiende de esto (...). “Los compañeros me dicen que qué hago ahí, que me voy a aburrir y para nada me aburro, al contrario, no paro”. “Los compañeros me dicen que de eso se ocupa tu mujer, que les estoy haciendo una faena con estas vacaciones”. “Yo me ocupo de todo excepto de la teta, jeje”. “Yo hago la compra, cocino y limpio. También baño a la niña. Mi mujer solo tiene que ocuparse de ella y de dar la teta”.
Padres y madres, sentados en un banco mientras juegan sus hijos e hijas. Foto: Paola de Grenet
Conflicto
Ni los sindicatos ni la patronal plantean grandes conflictos en cuanto a la normativa en marcha. La secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de trabajo de CC OO, Carolina Vidal Lopez, dice que no necesariamente la forma sucesiva de tomarse los permisos va a ser que sean corresponsables. “Todo lo que está sometido al designo patronal tiene problemas. Aunque en este caso, menos de lo que parece. Tampoco vemos que en los tribunales haya algún problema generalizado. Lo que pedimos es que esto no se negocie caso a caso, sino que haya una negociación colectiva”, agrega.
Asempleo, patronal de empresas de trabajo temporal y miembro de la CEOE, responde: “la equiparación y el aumento de los permisos de paternidad y maternidad es un avance hacia modelos europeos para alcanzar una conciliación adecuada (...). Las empresas,deben adaptarse a estos cambios (...). Hoy, todas las empresas tienen mecanismos de sobra para satisfacer y cubrir estas circunstancias con toda la seguridad y calidad posibles”.
Pero en el seno político sí hay conflicto. La PPiiNA se ha marchado, ante la falta de atención al tema, de la mesa asesora por los cuidados para la puesta en marcha de políticas públicas de conciliación y corresponsabilidad.
Después de mucho insistir, el Ministerio de Igualdad ha remitido la consulta de Alternativas económicas al Instituto de la Mujer, que no había respondido sobre el tema al cierre de esta edición.