Las ‘Kellys’ siguen de pie
Las camareras de piso están a la espera de mejoras que tanto el gobierno de Rajoy como el de Sánchez han dicho que les darían.
PERICO PASTOR
“Estoy jubilada pero era la gobernanta del hotel De la Reconquista de Asturias, donde se alojan los vips cuando se dan los premios Princesa de Asturias”, cuenta Ana Núñez, vicepresidenta de Kellys Unión Asturias y encargada de reunir a todas las asociaciones de Kellys (camareras de hotel), en la página de Facebook de Kellys Confederal, dispersas por el territorio español en la lucha por mejoras laborales. “Cuando trabajaba allí tenía un equipo profesional, con contrato o que venía por ETT (el sector de la hostelería cuenta con trabajos estacionales). Siempre venían las mismas. año tras año, tenían experiencia. Desde que el hotel lo gestiona Hotusa se han cargado al equipo de trabajo: vino gente sin experiencia y muy joven. Ahora hacen como poco 20 habitaciones por día y asumen todo el trabajo que antes hacían los valets, hombres que se encargaban de los trabajos pesados, como cargar ropa de cama y bajar la basura, etc. La carga de trabajo aumentó, el salario no, y las condiciones son mucho peores”.
EXTERNALIZACIÓN
Hay unas 100.000 camareras de piso, y los convenios se acuerdan a nivel provincial. Los sindicatos acusan a las empresas de abusar del argumento de la estacionalidad, ya no solo en el caso de las camareras, sino en todo el sector de la hostelería, y denuncian la proliferación de la subcontratación en las empresas multiservicio.
“Para bajar el convenio rebajan la calificación de la persona que trabaja de camarera de piso a ayudante de limpieza o auxiliar”, dice Núñez. “Conozco hoteles en los que no hay una sola camarera en la plantilla, porque lo externalizan, y lo califican como ayudantes de limpieza. El problema mayor son las empresas multiservicios, que no están dentro de convenio. Estas mujeres cobran 1,5 euros o como mucho 2,5 euros por habitación. Para llevar 800 euros a casa tiene que hacer más de 400 habitaciones al mes. Es una media de 20 a 25 habitaciones e incluso 30 habitaciones diarias. Eso es imposible hacerlo bien y menos en jornadas de ocho horas. Muchas contratan jornadas de seis horas. Echan horas extras que no figuran y finalmente no cobran”.
Desde Comisiones Obreras, Antonio Ruda, responsable del sector Hostelería de la sección de Servicios del sindicato, explicaba refiriéndose a las subcontrataciones en general (véase artículo en el número 37 de Alternativas económicas) que el sector de las camareras de piso es de los más afectados por las subcontrataciones, con una rebaja en las condiciones laborales, y una bajada de hasta el 40% en los salarios, en los momentos en que la industria del turismo es la que mejor va dentro de la economía española.
Desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos responden que no aprueban el abuso que se está produciendo con las camareras de piso, pero rechazan que sea algo mayoritario. Aducen que en general se cumplen los convenios provinciales y que los contratos de personal externo son iguales en condiciones que los internos.
Tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez han dicho que mejorarán las condiciones del sector, prohibiendo las subcontratación y ampliando el catálogo de enfermedades profesionales, algo que reivindican desde las asociaciones de camareras por lo pesado del trabajo. Pero por ahora no hay nada en firme.
“Se están teniendo verdaderos problemas para firmar los convenios provinciales”, agrega Núñez. “En Málaga hay una amenaza de huelga para que firmen; en Asturias no se sientan a negociar, en Huelva es más de lo mismo. Ya está habiendo movilizaciones y habrá durante las vacaciones de verano para que los turistas se unan a nuestra causa”.
