Un puzzle con piezas que aún no encajan
No están todos los que son, pero sí algunos de los actores que han participado en la privatización de Aigües Ter-Llobregat. Su historia explica algunas de sus actitudes, pero hay cabos sueltos.
Estos son algunos de los protagonistas del culebrón AigüesTer-Llobregat.
Ángel Simón
Llegó a Agbar desde el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), donde tras los Juegos Olímpicos se alejó del ex alcalde de la ciudad Pasqual Maragall y le acercaron al PSC del Baix Llobregat. Astuto como pocos, fue escalando posiciones en la empresa hasta la cúspide y a la vez haciendo de puente entre los socialistas, en la Generalitat del tripartito tras las elecciones de 2003, y La Caixa, presidida por Ricard Fornesa. En Agbar, fue capaz de representar a la caja de ahorros primero y, después, a su accionista mayoritario, Suez Environnement, que le ha nombrado director adjunto (con apoyo del ex presidente de la Generalitat José Montilla, que intervino en ello). Desprecia a la burguesía catalana. Aspiraba a presidir el Círculo de Economía. No fue elegido para el cargo y su distanciamiento de la institución es total. Agbar ha fichado a ex políticos de CiU (Miquel Roca es secretario de su consejo), sobre todo a socialistas y hasta a algunos de ICV.
José Manuel Entrecanales
Ferran Rodés
Hijo del empresario Leopoldo Rodés (consejero de Caixabank, accionista de Agbar), este publicista y también empresario (Havas Media) es consejero de Acciona y está detrás de una de las sociedades del consorcio que acudió a la oferta por ATLL liderada por la constructora. Preside el Consejo asesor de Sostenibilidad del Gobierno catalán, y también el periódico ARA, cuya línea editorial apoya el derecho a decidir de los catalanes, y aplaudió el giro soberanista de Artur Mas posterior al 11-S del año pasado.
Lluís Recoder
Juan Antonio Gallo
Hijo del periodista de radio y televisión Federico Gallo, interventor de la Generalitat que desde ahora trabaja vigilando la limpieza de las adjudicaciones desde el organismo OARCC. Saltó a la fama el 2 de enero pasado como el llanero solitario que enmendó la plana a la Generalitat. Pero sus consultas por correo electrónico a personas (de la mesa de contratación y de fuera) próximas al actual consejero de Justicia y ex secretario general de Agricultura, Germà Gordó —con las que habían coincidido en la última etapa del mandato de Jordi Pujol en Agricultura—, en busca de orientación sobre la oferta de Acciona, y la información que estas le dan para desmontarla, arrojan sospechas graves sobre su actuación, que deja a la Generalitat en entredicho.
Leonard Carcolé