7. Muebles reciclados

No hace falta, y es contraproducente, tirar todo lo viejo para comprar muebles nuevos. Los muebles viejos, incluso los de melamina que no tienen el valor de una antigüedad, pueden restaurarse para quedar como nuevos, con aires creativos y eclécticos. Incluso cuando no se es manitas, merece la pena pagar por el trabajo a gente que se dedica a ello. El precio final no siempre es más caro que comprar algo nuevo.

No hace falta cambiar los muebles y tirar todo lo que ya había. Las casas más bonitas no son las más nuevas, sino las que se han construido con dedicación. No son las que tienen el último grito de melamina, sino las que juegan con historias antiguas (incluso las de melamina de los años setenta), las que marcan la identidad de una vida que crece en conocimientos gracias a la que pasó. Reciclar muebles viejos, que no necesariamente antiguos (que son caros), puede ahorrar no sólo basura al medio ambiente, sino también un dinero a quienes los usarán. Muchas páginas web y vídeos muestran cómo hacerlo en casa, si se es un poco manitas y se tiene algo de tiempo. Existen materiales,  pinturas y hasta papeles pintados que pueden utilizarse para salvar muebles del cubo de la basura. 

Existen talleres que incluso por un módico precio, dejan espacio y ayudan a quienes se quieren poner a ello y no tienen dónde hacerlo.

También hay personas que se dedican a restaurar muebles viejos, y cobran menos que un restaurador profesional, que es necesario en caso de que se trate de antigüedades, si se quiere respetar el valor de las piezas.

REUTILIZA

A su vez hay negocios que venden muebles reciclados. Utilizan maderas recicladas, por ejemplo. Los precios, puede ser sorprendente, no siempre son más caros que los de un mueble industrial. Se paga por el trabajo manual. El material suele ser gratis y el resultado, con más personalidad. 

Una recomendación de los decoradores a la hora de optar por muebles es que merece la pena pagar un poco más. Al fin y al cabo, la convivencia con el mueble será diaria, y por mucho tiempo. 

Si se decide esa opción, hay empresas de economía social que trabajan también con personas disminuidas o en riesgo de exclusión, con lo cual la causa no es sólo el medio ambiente, sino un proyecto social de amplia y diversa envergadura.

También ayudan en la recogida si lo que se quiere es deshacerse del mueble. Las redes de reciclaje como BCNFreecycle y Madrid Recicla son también una opción final, pues alguien siempre puede estar interesado en el mueble. 

APUNTES

Cooperativa L’Estoc de muebles reciclados: 
http://lestoc.com/es/catalogo/

Recumadrid: 
http://www.recumadrid.es/