A medida que Internet ha pasado a formar parte de nuestras vidas, de nuestra forma de comprar y de hacer gestiones, se ha ido incrementado en paralelo el riesgo de ser víctima de la cibercriminalidad. El 90% de los delitos relacionados con ella corresponde a las estafas informáticas. Y, a pesar de que este tipo de crímenes reculó el 3,4% el año pasado, la evolución de la última década da idea de hasta qué punto el peligro ha ido a más. Los datos del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior reflejan un importante incremento: si en 2014 se registraron 33.000 estafas informáticas, una década más tarde, al cierre de 2024, la cifra se había multiplicado casi por 13, hasta los 414.000 casos. El Balance de Criminalidad de 2024 recoge información de la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías autonómicas y locales. Globalmente, la criminalidad descendió ligeramente, el -0,3%, en 2024.
