2º Informe sobre la desigualdad en España // Manual para luchar contra la desigualdad
Un profundo análisis del reparto de la riqueza en un país cada vez más injusto.
El segundo Informe sobre la desigualdad en España de la Fundación Alternativas llega en el momento justo. Es precisamente ahora, al cumplirse ocho años del estallido de la crisis y tras la elección del Parlamento más diverso desde la restauración de la democracia, cuando los crecientes desequilibrios en la distribución de la renta han comenzado a ocupar un lugar central en el debate político y económico del país. Las raíces del problema son profundas, por lo que trabajos como este son imprescindibles para abordar el problema con urgencia y decisión.
2.º Informe sobre la desigualdad en España Fundación Alternativas-Catarata, 2015 368 páginas. Precio 21 € |
Su publicación coincide con la de otro documento fundamental para entender el fenómeno, Una economía al servicio del 1%, en el que Intermon Oxfam denuncia que España es el segundo país de la Unión Europea donde más crece la distancia entre las rentas más altas y las más bajas, sólo por detrás de Estonia. Según la organización no gubernamental, la pobreza ha aumentado a tal velocidad en los últimos años que a finales de 2014 el 29,2% de la población española se encontraba en riesgo de exclusión.
En este contexto, el 2.º Informe sobre la desigualdad en España, se presenta como un manual único para el estudio, el debate y la búsqueda de soluciones. Elaborado por una quincena de expertos bajo la batuta de Luis Ayala Cañón y Jesús Ruiz Huerta, catedráticos de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos, el trabajo analiza a fondo y desde múltiples ángulos los desequilibrios de renta: desde la fiscalidad hasta la enseñanza, pasando por la sanidad, las pensiones y la vivienda.
El libro comienza explicando que las desigualdades entre los españoles dejaron de reducirse a comienzos de la década de los noventa del siglo pasado y cómo la fase de crecimiento económico previa a la crisis no logró que éstas disminuyeran. La caída de la actividad y la destrucción de empleo causadas por el ciclón financiero desatado en 2007 han ensanchado la brecha hasta niveles desconocidos en décadas. España se encuentra así atrapada en un círculo vicioso: la disminución de las rentas de la mayor parte de la población ha hecho que se derrumben las expectativas de bienestar, lo que ha provocado ineficiencias en la economía y erosionado la calidad de las instituciones democráticas. “No resulta extraña, en este contexto, la desilusión con el funcionamiento del sistema político en varios países ricos, España incluida, que está conectada en gran medida con la desigualdad y con el creciente distanciamiento entre lo que la mayoría de los votantes quiere y lo que ofrece el sistema político”, reza el prólogo del informe.
UN RETO DEL SIGLO XXI La creciente brecha entre ricos y pobres ha pasado al primer plano. Este libro presenta numerosas iniciativas para invertir la tendencia y avanzar hacia una sociedad más justa.
Las políticas públicas, sostienen los autores, pueden desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la desigualdad. ¿Cómo? Para empezar, con una reforma de las prestaciones sociales y, sobre todo, de los impuestos. Siguiendo esta línea, el informe analiza cómo esas herramientas pueden servir para poner en marcha una estrategia redistributiva más ambiciosa que la que nos ha traído hasta aquí. El documento no se limita a explicar los porqués del aumento de las desigualdades, sino que propone medidas concretas destinadas a paliar sus efectos. De este modo, cada cuestión analizada consta de una perspectiva técnica y otra de carácter político.
El informe está dividido en tres grandes bloques. El primero va dedicado a estudiar la equidad en el acceso a las principales prestaciones monetarias (pensiones, subsidio de desempleo, rentas mínimas autonómicas…) y sus efectos redistributivos; el segundo analiza el impacto sobre la igualdad de las prestaciones en especie (educación, sanidad y vivienda), y el tercero aborda las distintas formas de financiación del sector público, incluyendo el efecto redistributivo de los impuestos y la lucha contra el fraude fiscal.
Los autores de este último capítulo, Jesús Ruiz Huerta y Santiago Díaz de Sarralde, califican de “injusto” el actual sistema impositivo español por considerar que los contribuyentes con rentas elevadas pagan pocos impuestos y por la proliferación de casos de fraude y elusión fiscal. Es una opinión compartida por muchos ciudadanos, sostienen, que se ha fortalecido en los últimos años por los escándalos de corrupción que han afectado a casi todas las instituciones del país.
Reducir las desigualdades no será tarea fácil. Como destaca el propio informe, aunque la opinión pública española es mayoritariamente favorable a las políticas de apoyo a los ciudadanos más desfavorecidos, al mismo tiempo desea que las mejoras en la protección social se consigan sin aumentar sus impuestos.