El pasado otoño, el Gobierno francés renunció a proponer una nueva ley sobre la inmigración, una vez que Emmanuel Macron puso de nuevo el tema sobre el tapete.
El Gobierno francés quiere reformar la ayuda médica del Estado (AME), un dispositivo que permite fundamentalmente que los extranjeros sin permiso de residencia tengan acceso a la sanidad.
Recortes: Para reducir el déficit, el Gobierno francés apuesta sobre todo por disminuir el gasto público. En el punto de mira: los funcionarios y el gasto social.
Para luchar contra el paro, Macron quiere desregular aún más el mercado laboral, práctica aplicada desde hace treinta años y que se ha demostrado ineficaz.