La Economía Social y Solidaria debate sobre el capital social y económico de sus empresas
Las finanzas éticas se dieron cita en la Universidad de Barcelona como parte del curso de verano UESCOOP, de la economía social y solidaria
En el debate se habló de la necesidad de aumentar de escala los recursos propios de la economía cooperativa, como condición necesaria para dar respuesta al reto de la transición ecosocial.
En la actualidad, las sociedades limitadas tienen mas capacidad, y las empresas de economía social están más endeudadas y necesitan más la financiación externa. No hay capacidad económica propia para impulsar los proyectos. Más allá de los 3000 euros que son necesarios para crear una cooperativa, muchas veces no hay suficiente base social ni capital para conseguir el impulso necesario. Por eso, se busca activar mecanismos, como cooperativas pero también a nivel institucional.
En la mesa, moderada por Alternativas económicas, participaron Ricard Jornet; fundador y coordinador de Som Mobilitat. miembro del Consejo Rector de Som Energia, emprendedor nato y que lleva 20 años dando clases de márketing en la UAB (Universitat Autònoma de Barcelona); Ester Vidal, directora del área de Economía Social del Ayuntamiento de Barcelona, con más de 20 años de experiencia acompañando a entidades de economía social y solidaria en el Colectivo ronda y Hobest; Jordi Ibañez, director de la Fundación Finanzas Éticas, y que fue también director de la oficina de Barcelona de Fiare y está, a su vez, en el consejo rector de Som Mobilitat; y Miguel Linde, economista con 20 años de trabajo en banca y que desde el 2020 dirige la Fundació Seira.
Herramientas
Jornet comenzó el turno de palabras, explicando las dificultades que han tenido especialmente en Som Mobilitat, y las diferentes herramientas utilizadas para conseguir una base de capital. Utilizaron herramientas como participaciones de la cooperativa, aportaciones al capital social, crowdfunding, premios para empresas, préstamo bancario, una incubadora de empresas para obtener recursos, el intercambio de servicios por servicios, el pago a cuenta de futuros servicios, la financiación con los proveedores y el banco de tiempo interno por trabajo remunerado.
Vidal explicó que en el ayuntamiento de Barcelona se ha incorporado la financiación a las políticas públicas que se han desarrollado en los últimos años. El consistorio ha puesto unos fondos específicos para la capitalización, de la mano de entidades como la Fundación Fiare. Además han creado un grupo específico para trabajar este tema en concreto y la implicación de las entidades del tejido de la ciudad. Trabajan en diferentes fases con las empresas de economía social: la detección de necesidades, el impulso de nuevos instrumentos, y el fortalecimiento y escalabilidad los instrumentos existentes.
Jordi Ibañez, de la Fundación Fiare, habló entre otras cosas de su proyecto para apoyar activamente el desarrollo de la ESS reforzando competencias, generando valor social, económico y ambiental. “Las herramientas de financiación de las que disponemos las finanzas éticas cooperativas son sobre todo de préstamo/crédito (Fiare Banca Etica, Coop57). Pero el ciclo de vida de una cooperativa requiere otros instrumentos que permitan reforzar sus propios recursos”, explicó. “Ofrecemos un instrumento de este tipo, pero a la manera cooperativa, no somos inversores externos que aportan dinero pero ligado a un control y un rendimiento financiero, sino que nos convertimos en socias colaboradoras y ligamos esta aportación a un convenio de colaboración en donde nos comprometemos a aportar las capacidades que tenemos y nuestro compromiso al servicio de la entidad”.
La entidad participa así de varias empresas de economía social en todo el territorio español.
Por último, Miguel Linde, director de la Fundació Seira; creada con los fondos de la extinta cooperativa Ecotecnia, se refirió entre otras cosas a la creación del primer vehículo de inversión de impacto, paciente, no especulativo y con acompañamiento, creado para fortalecer los recursos propios de las empresas de economía social Seira Invierte en el entidades sin ánimo de lucro, cooperativas, asociaciones, fundaciones, Sociedades de integración laboral, etc…. Se trata de empresas de una dimensión micro, pequeña y mediana con inversiones entre 20.000 eur y 400.000 euros. Y se dice que el capital es “Paciente”: se pueden formalizar el retorno de la inversión hasta a 10 años y a un tipo de interés fijo. “No hay especulación, el tipo de interés que se cobra sólo tiene la voluntad de cubrir la estructura y seguir invirtiendo en otros proyectos”, explica Linde. “No se solicitan garantías adicionales al propio proyecto -al contrario que las entidades financieras que pueden pedir avales personales, hipotecas…-. Y se da un acompañamiento estratégico y financiero”.
La jornada culminó con preguntas y participaciones del público, y la promesa de seguir trabajando para resolver las dificultades de la economía social y solidaria.
