La asignatura pendiente del empleo
La tasa de ocupación no levanta cabeza en medio del desánimo, aunque abril puede haber marcado un punto de inflexión.
La tasa de ocupación no levanta cabeza en medio del desánimo, aunque abril puede haber marcado un punto de inflexión.
Casi la mitad de los jóvenes españoles de entre 16 y 30 años no tiene trabajo ni lo busca. La buena noticia es que la mayoría de ellos está mejorando su formación.
Malestar social. El peor efecto de la crisis ha sido una masiva destrucción del empleo que ha generado un fuerte aumento del número de parados, que se mantiene por encima de los 5,4 millones. El nuevo empleo creado es de baja calidad.
El elevado número de parados ha sido el resultado más destructivo de la crisis. El peor momento fue en el primer trimestre de 2011, en que el número de desempleados alcanzó los 6,2 millones, el 26,9% de la población activa, según la Encuesta de Población Activa (EPA). La cifra de parados descendió después hasta 5,4 millones (23,7%) en el tercer trimestre de 2014, como consecuencia de la creación de empleo y la emigración de extranjeros a sus países de origen.
¿Cómo es posible que una reforma que, antes de ponerse en marcha, parecía contar con la aprobación unánime haya podido provocar tantos problemas? De hecho, el Gobierno no ha aportado respuestas satisfactorias (...)
Resulta difícilmente sostenible hablar de recuperación económica en un país con una tasa de desempleo juvenil —de menores de 25 años— del 53,1%. El dato de agosto, el mismo que el del pasado mes de abril, es un porcentaje de más del doble de la media europea.
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