El dragón asiático apuesta por los coches voladores
La industria china mira al futuro sin complejos y comienza a desarrollar vehículos que podrán circular por el aire, mientras trata de conquistar Europa con sus automóviles eléctricos
“Tomar la iniciativa es asegurar el control del enemigo, mientras que un comportamiento pasivo te lleva a ser dominado por el enemigo”, dice un proverbio chino. Esta máxima puede aplicarse a la ofensiva china para imponer sus automóviles eléctricos en los mercados internacionales en general y el europeo en particular. La apuesta no se refiere solo a este tipo de vehículos, sino que engloba también la industria de los coches voladores y de doble uso, capaces de circular por una autopista y volar.
Parece ciencia ficción, pero el tema lleva camino de convertirse en realidad a tenor de los calendarios que se manejan en Pekín y en Bruselas. La Unión Europea ha fijado para 2035 el fin de las ventas de coches nuevos con motor de combustión, aunque permitirá que circulen hasta el 2050. China, por su parte, quema etapas a una velocidad vertiginosa y quiere aprovechar su ventaja tecnológica en el desarrollo de vehículos eléctricos, incluidas las baterías, para exportar masivamente. A esta ofensiva no es ajena, a ojos de sus dirigentes, la división en las filas europeas sobre la conveniencia de revisar la fecha límite para...