Los bancos cosechan los mayores beneficios del siglo
A pesar de sus enormes ganancias, las entidades de crédito españolas son las menos solventes de Europa
Los bancos españoles obtuvieron en 2023 las mayores ganancias de este siglo. Los beneficios netos obtenidos el pasado ejercicio alcanzaron los 32.470 millones de euros, lo que supone un aumento del 27% respecto al año anterior, que ya fue un buen año. Estos beneficios extraordinarios ponen de manifiesto que, para la banca, tanto la crisis financiera de 2008 como la de la covid en 2020 han sido completamente superadas. Con el pasado ejercicio, la banca española culmina más de dos décadas prodigiosas con unas ganancias netas acumuladas de 194.228 millones de euros entre 2001 y 2023.
Hay que recordar, no obstante, que estos exuberantes beneficios se registran tras un costoso rescate público de las entidades financieras españolas. Era un rescate que no iba a costar un euro a los contribuyentes, según las reiteradas promesas de los mandatarios del Partido Popular, y que ha resultado ser el más costoso de la Unión Europea. La ayudas públicas empleadas hasta finales de 2023 han comportado un aumento del déficit público acumulado de 73.867 millones de euros, según Eurostat.
Por otra parte, el último informe del Tribunal de Cuentas indica que el coste de los recursos públicos empleados en la reestructuración bancaria se situaba a diciembre de 2021 en 71.833 millones de euros. La mayor parte de las ayudas públicas (50.622 millones) corresponden al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), entidad que en su memoria de 2023 pasado calculó que solo son recuperables 6.749 millones de euros, por la venta de la participación pública del 17,32% en Caixabank.
Antoni Garrido, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, destaca que los beneficios del año pasado “han sido los mayores del siglo XXI y superan incluso los obtenidos en los años de boom”. En este sentido, recuerda que en 2007 las ganancias netas ascendieron a 32.054 millones de eurosráf (gráfico 1).
Tipos altos
Para el profesor Garrido, la causa principal del notable incremento de los beneficios ha sido la subida de los tipos de interés que empezó en 2022. Así, considera que los bancos “han sido los grandes beneficiarios de la subida de los tipos de interés porque han aplicado automáticamente este incremento a los préstamos, mientras que en las retribuciones del ahorro han actuado con más retraso”.
La realidad es que el margen de intereses (la diferencia entre lo que cobran por los préstamos y pagan por los ahorros) es de los más elevados de la UE. El estudio El sector bancario español en el contexto de la UE-27, de los profesores Juan Fernández de Guevara y Joaquín Maudos (de la Universidad de Valencia y del Ivie), señala que el modelo de intermediación de la banca española “genera ventajas en términos del margen de intereses, que es sistemáticamente superior en España, (el 2,66% del activo) al de la UE-27 y los principales socios de la eurozona (Francia, 0,9%; Alemania, 1,2%; e Italia, 2,1%, véase gráfico 2).
La estrecha relación entre la subida de los tipos de interés y los beneficios bancarios es consecuencia de las características del mercado hipotecario español. Jorge Pérez, ex director general de regulación del Banco de España, precisa que “mientras que en España la mayoría de hipotecas han sido de tipo variable y, en consecuencia, se ven automáticamente afectadas por las variaciones de los tipos de interés, en la mayor parte de los países europeos, estos préstamos son de tipo fijo, lo cual supone una mayor estabilidad y protección para el consumidor”. En los últimos años, no obstante, se ha reducido la proporción de hipotecas a tipo variable. Según el Instituto Nacional de Estadística, (INE), en junio pasado solo el 42,6% de las hipotecas eran aún a tipo variable.
Hipotecas más caras
La Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) viene calculando periódicamente el aumento de la cuota media de las hipotecas a tipo variable como consecuencia de la subida de los tipos del euríbor. Según esos cálculos, en las hipotecas se ha pasado de una cuota mensual de 355,24 euros por cada 100.000 euros de capital prestado en junio de 2021 a 585,00 euros en junio de 2023, lo que ha supuesto un incremento del 64%. A pesar de la posterior rebaja hasta los 564,38 euros en junio de 2024, los hipotecados con tipo variable todavía pagan el 58% más que hace tres años.
El aumento de las cuotas ha llevado a muchas familias a no poder asumir los pagos y verse afectadas por ejecuciones hipotecarias. Según el INE, durante el segundo trimestre de 2024 se presentaron 2.247 demandas de ejecución hipotecaria de vivienda habitual de personas físicas, el 6,2% menos que el trimestre anterior.
Además del aumento del precio oficial del dinero como fuente principal del incremento de las ganancias bancarias, para el profesor Garrido también ha sido determinante la privilegiada retribución de los depósitos de las entidades financieras por parte del Banco de España, siguiendo la política del Banco Central Europeo (BCE). “Los bancos cada vez han optado más por esta operativa porque, además de la rentabilidad, es un negocio sin riesgos, apunta Garrido”.
Por ejemplo, en 2001 los bancos tenían depositados en el Banco de España 34.767 millones de euros, el 2,4% de su activo, mientras que en 2023, el volumen depositado ascendía a 467.818 millones de euros, lo que representa el 11,3% de sus activos. El dinero depositado en los bancos centrales es un recurso que se quita de la economía productiva.
A pesar del fuerte tirón de las ganancias, los bancos españoles no figuran entre los más rentables de Europa. Su rentabilidad sobre recursos propios (return on equity, ROE) es del 12%, superior a la media de la zona euro, (8,8%) y a al de los bancos franceses (6%) o alemanes, (5,6%), según el BCE, pero muy inferior a la rentabilidad de la banca en Hungría (22,6%), República Checa (18,6%) y Polonia (14,9%).
Frágil solvencia
El extraordinario volumen de ganancias obtenidas el año pasado no se corresponde, sin embargo, tampoco con la solvencia de las entidades. La banca española es la menos solvente de la Unión, es decir, la menos capitalizada, por contar una proporción de recursos propios muy insuficiente y claramente inferior a los demás socios. Es un bajo nivel que coinciden en señalar los profesores Garrido, Fernández de Guevara y Maudos. La ratio de capital de más calidad (Common Equity Tier 1, CET1) con relación a los recursos propios fue del 12,8% en 2023, el más bajo de toda la Unión (véase gráfico 3).
El capital de los bancos es el instrumento necesario para absorber las posibles pérdidas. El anterior gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, insistió en reiteradas ocasiones en que los bancos debían dedicar parte de los beneficios obtenidos a reforzar su capital. Estas recomendaciones nunca fueron atendidas, pues los bancos han preferido repartir una parte importante de sus beneficios en dividendos. Después de la costosa experiencia de la pasada crisis bancaria, más que recomendaciones, seguramente sería más acertado que el supervisor y el legislativo adoptaran medidas obligatorias para su recapitalización.
No deja de ser significativo que los elevados beneficios coincidan con un considerable volumen de condenas de los tribunales por las malas prácticas bancarias. Es evidente que muchas de las actividades condenadas han proporcionado beneficios. Vemos continuamente condenas por intereses, comisiones y otras cláusulas abusivas. En aras de una mayor la transparencia sería muy conveniente que el nuevo gobernador, José Luis Escrivá, ampliara la exigencias de información para conocer mejor la naturaleza de las ganancias obtenidas y asegurase una mayor capitalización de las entidades