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Los límites de la política real

Promesas en París retrata bien el complejo entramado que dificulta llevar a la práctica los proyectos de cambio desde las instituciones.

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Septiembre 2022 / 105
Promesas en París

 

El margen real de actuación de los políticos está muy limitado por toda una madeja casi inextricable de dinámicas y actores que suelen quedar ocultos para la ciudadanía pero que crean un terreno de juego real que hace muy difícil que las promesas y las buenas intenciones logren prosperar. No se trata solo de la oposición de rivales —dentro o fuera del partido— o de medios de comunicación, sino de un complejo entramado de jefes de gabinete, abogados, lobbies empresariales y pugnas en el reparto de competencias entre distintas Administraciones que hacen que cualquier proyecto con un mínimo de calado necesite superar una auténtica odisea de dificultades, gastar una enorme cantidad de energías y contar con mucho talento, habilidad y suerte para llegar a buen puerto.
Esta interesante película del director y guionista francés Thomas Kruithof, con Isabelle Huppert en el papel de una exitosa y en cierta medida aún idealista alcaldesa de la periferia de París, describe bien este submundo y sus dinámicas. La alcaldesa, socialista con una larga trayectoria a sus espaldas, se mueve bien en este terreno sin que se le olvide que su propósito final es siempre intentar crear condiciones con las que las clases populares puedan prosperar, lo que le obliga, en ocasiones, a hacer pactos con el mismo diablo si es preciso y, por supuesto, concesiones en su vida personal, totalmente absorbida por la política.

Que nada cambie
A pesar de tanto esfuerzo, no logra rematar nunca la gran prioridad de su agenda: remodelar una mole de edificios convertidos casi en un gueto donde miles de personas —clases trabajadoras y muchos inmigrantes— viven en condiciones pésimas, cada vez más insalubres. Y es por ello por lo que se deja tentar por un posible salto a la política nacional para rematar desde un ministerio lo que no hay forma de lograr desde la alcaldía. ¿O se trata todo de una trampa para desactivarla?
Alrededor de este proyecto de remodelación de una banlieu parisina discurre la trama de la película, con la interacción de una miríada de actores —algunos, y muy relevantes, siempre en la sombra— que son un reflejo mismo de la sociedad en su conjunto y de la política realmente existente; todo ello sin maniqueísmos: no hay aquí arquetipos puros del bien contra el mal absolutos, sino una compleja escala de grises de ambiciones —legítimas y no tanto, personales, profesionales, económicas, de ego y de poder— en permanente ebullición. No es fácil en este magma saber quién es en cada momento amigo o enemigo, pero hay pocas dudas de que el terreno de juego está muy asentado y parece construido para que nada pueda cambiar de verdad.

 


Promesas en París
Francia, 2021
98 min.
Dirección: Thomas Kruithof
Guion: Thomas Kruithof y Jean-Baptiste Delafon
Reparto: Isabelle Huppert, Reda Kateb, Naidra Ayadi