Vidas desahuciadas

Lamentablemente, En los márgenes es una película de rabiosa actualidad. Los datos de 2021 muestran que se llevaron a cabo 41.359 desahucios, el 30% más que en 2020 (en parte porque los juzgados quedaron paralizados al inicio de la pandemia). Las cifras son igualmente espeluznantes, aunque han bajado respecto a 2008, gracias a ciertas medidas impuestas por la Unión Europea para remediar el desastre español. Son más de 115 desahucios por día si se toman en cuenta los 365 días del año. El eslogan “casas sin gente y gente sin casas” sigue muy vivo en España.

Lo bueno de esta película es que muestra las historias, la desesperación, la tristeza y el desgarro humano que hay detrás de esos números. Es una mezcla perfecta de periodismo impecable, en la parte del guion, de Olga Rodríguez, y de narrativa y dirección estelar del actor Juan Diego Botto. Y es perfecta, gracias también a la actuación sublime de Penélope Cruz, que se luce como persona, más allá de una cara bonita que le ha jugado muy a favor en su vida como actriz, pero también en contra. Se luce porque actúa como los dioses. Y porque produce la película y permite utilizar el peso de su fama y su presencia como un altavoz de máxima potencia.

La película es, literalmente, un altoparlante directo de los sin voz. De hecho, ellos son directamente protagonistas. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que aparece en una parte importante de la película, muestra una de sus asambleas tal cual, con sus protagonistas en la vida fuera de la pantalla. Así son las asambleas. Y ellos hablan claramente de los problemas que tienen, y los que han tenido. No es nada ficción en esa asamblea.

Si no la han visto todavía, no se la pierdan.

Ahora falta la parte II de la película. La de los banqueros y lo que han ganado en medio del drama, como ha publicado en repetidas ocasiones Alternativas económicas. Se han cumplido 14 años de la quiebra de Lehman Brothers y los máximos responsables, con alguna excepción en casos como el de Islandia, no han ido a la cárcel. Y en España han ganado no solo gracias a las estafas y los juegos de póquer (con las cartas marcadas) de su momento, sino gracias a los impuestos de toda la población, que los han rescatado. 

Ojalá alguien financie En los Márgenes II, y se pueda abrir un debate sobre los bancos, para dar un vuelco a la historia. 

 

---