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AlterEco 100, muchas gracias

Con esta edición hemos llegado al número 100 de Alternativas económicas, nueve años después de su nacimiento en 2013. Entonces nuestro mensaje fue abogar por las distintas alternativas al modelo económico existente, dominado por unas finanzas hipertrofiadas que ocasionaban graves destrozos sociales y medioambientales. La existencia de nuestra cooperativa es una pequeña prueba más de que hay alternativas viables al capitalismo convencional.  

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Marzo 2022 / 100

Alternativas económicas es el resultado de mucho trabajo y muchas solidaridades. Como periodistas hemos podido realizar nuestra labor con absoluta independencia, dedicando todas las energías necesarias para investigar los temas que considerábamos más convenientes para el conocimiento de los ciudadanos. Nuestro propósito ha sido el del trabajo bien hecho y el periodismo de calidad. Supone mantener el máximo rigor en nuestros artículos y, al mismo tiempo, su mejor comprensión. Se trata de hacer asequible la información económica y social a todos los ciudadanos de la manera más comprensible. Ilustraciones y gráficos han sido esenciales para lograr estos propósitos. Igualmente, ponemos especial atención en divulgar las iniciativas empresariales que suponen una mejora de las condiciones de trabajo y medioambientales. 

Desde el primer minuto recibimos el apoyo desinteresado de nuestros amigos y socios de Alternatives Economiques en Francia. Ellos confiaron en nuestras propuestas a pesar de los escasos recursos iniciales. En aquellos primeros pasos fue determinante el estímulo del malogrado Philippe Frémeaux, dirigente histórico de la revista e intelectual de referencia del periodismo y la economía social en Francia, que falleció en agosto de 2020. De Frémeaux, de Denis Clerc, fundador de Alternatives Economiques, y de sus actuales responsables, hemos recibido mucho. Desde entonces hemos intercambiado nuestros artículos, pero en una proporción que ha sido generosamente favorable para nosotros. La solidaridad internacional, la fraternidad existe, no es una utopía. Merci beaucoup, les amis de Paris.

La revista es resultado de mucho trabajo y muchas solidaridades

Mantenemos nuestro apoyo a un proyecto europeo más social

La solidaridad recibida en nuestro país de periodistas, economistas, sindicalistas, profesores y ciudadanos comprometidos de todos los rincones de España ha sido fundamental. Son personas que creen en las ideas de nuestra revista. De ellos hemos recibido apoyos muy valiosos: económicos, artículos, ilustraciones, traducciones, correcciones, fotografías y, sobre todo, ánimos y buenos consejos. 

Los socios, suscriptores y amigos de Alternativas son el gran aparato de difusión de la publicación. Sin ellos esta experiencia no habría sido posible. Este es un buen momento para un cariñoso recuerdo para las personas que nos han dejado durante estos nueve años: Eva Montero, que no llegó a incorporarse al proyecto, Carles Capdevila, Andreu Navarro y Antonio Franco, a quien tanto añoramos como referente del periodismo honesto.

Comprobamos que para que funcione cualquier alternativa a la economía convencional se precisan grandes dosis de solidaridad. Significa andar en sentido contrario al que ha emprendido el capitalismo financiero, que ha conducido a un aumento de las desigualdades con diferencias salariales irracionales e insostenibles entre trabajadores y ejecutivos. Ir a la contra no es fácil.

La economía solidaria, el cooperativismo no son utopías. Ahí están Mondragón y miles de sociedades más. Como explica la profesora Cynthia Fleury, en Liberté, Égalité, Fraternité, la idea de solidaridad no ha cesado de evolucionar. Ha habido grandes impulsos, como en la Revolución Francesa de 1789   y las revoluciones de 1848, que incorporaron la idea de la cuestión social. Hoy la solidaridad está más viva que nunca. Proliferan las organizaciones no gubernamentales, las iniciativas de crowdfunding e infinidad de fórmulas de apoyo a causas justas.

Ante el desafío de la precariedad laboral, crisis medioambiental y el riesgo de una guerra, Europa ha tenido que rectificar. En 2013 censuramos la deriva austericida de las instituciones europeas. Tras la pandemia de la covid-19, la Unión ha optado por una respuesta radicalmente distinta. Ha decidido el endeudamiento común para apoyar a los más necesitados. Es la Europa que preconizamos. 

Mantendremos nuestra línea editorial plenamente identificada con la economía social, la defensa del medio ambiente y un proyecto europeo más social, necesario que nunca para asegurar la paz.