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Nueva ley de permisos por nacimiento //¿Un gran paso hacia la igualdad?

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Febrero 2021 / 88

Desde el mes de enero las madres y los padres se pueden tomar el mismo tiempo de baja parental. Hay dudas sobre si ello ayudará a reducir la desigualdad.

En España, después de un largo proceso, el pasado 1 de enero se completó la reforma de los permisos por nacimiento y cuidado del menor, en la que la gran novedad es que el permiso de paternidad pasa a ser de 16 semanas, igual que el de la madre. Y ambos son remunerados al 100% de la base reguladora, a cargo de la Seguridad Social. Las primeras seis semanas después del parto son obligatorias para ambos progenitores, y se deben hacer de manera ininterrumpida y a jornada completa. Luego, ambos tienen 10 semanas para disfrutar de la baja, en períodos semanales consecutivos o no, en los siguientes 12 meses después del parto. Ambos se pueden tomar parte de esa baja a medio tiempo.

El objetivo de este cambio en las políticas públicas de cuidados es conseguir una mayor igualdad. Todos los estudios nacionales e internacionales sobre brecha de género muestran que el momento de inflexión de la desigualdad es la maternidad. El punto en el que los caminos se bifurcan y ellos trabajan más y ganan más, mientras ellas ganan menos y trabajan menos.

Uno de los estudios más relevantes es el del Banco de España, que en julio del año pasado publicó la investigación The child penalty in Spain. “Nuestros resultados muestran que los ingresos laborales de las mujeres caen el 11% en el primer año tras el nacimiento”, explican. “Sin embargo, los ingresos de los hombres apenas se ven afectados por la paternidad. Este impacto diferencial es aún mayor 10 años después del nacimiento. Nuestra estimación de la penalización por hijo a largo plazo es del 28%. (...) Identificamos los factores que pueden contribuir a esta brecha, como la reducción del número de días trabajados y cambios a empleos a tiempo parcial o con contrato temporal. Por último, encontramos que las respuestas en términos de ingresos y participación laboral varían con el nivel educativo: las mujeres con educación universitaria reaccionan a la maternidad más en el margen intensivo (trabajando a tiempo parcial), mientras que las mujeres sin educación universitaria son relativamente más propensas a hacerlo en el margen extensivo (trabajando menos días)".

Penalizadas en la pareja

Es algo muy relacionado con la cultura del cuidado, con las políticas de género y con un machismo cultural arraigado. Como puede verse en el estudio What causes the Child Penalty (véase La economía de los cuidados, base de la desigualdad, en el número de octubre de 2019 de Alternativas económicas), entre parejas de lesbianas que tienen hijos ese quiebro en la brecha salarial no se da.

La teoría, que han elaborado no solo las feministas, sino también organismos internacionales como la misma Unión Europea, es que un paso muy importante para acabar con esa cultura machista y con la desigualdad de género es involucrar a los padres en el cuidado, a partir del mismo nacimiento.

Por eso se han ido impulsando las bajas paternales, en los países más avanzados. En España, sin duda, hay un avance también en el aumento de los permisos paternales a lo largo de los últimos años. Hasta 2007, los hombres solo tenían dos días de baja por paternidad. Entonces la baja aumentó a 15 días, no obligatorios. Aunque en 2011 se amplió a cuatro semanas, estas no se hicieron efectivas hasta 2017. En 2018 pasó a ser de cinco semanas. De ocho en 2019, con las dos primeras semanas obligatorias. De 12 semanas, en 2020, con cuatro obligatorias. Y ahora, en 2021, a 16 semanas obligatorias intransferibles. 

¿Servirá esta política, tal como está implementada, para realmente poner un freno a la desigualdad?

Las primeras seis semanas son simultáneas. Para lo demás hay libertad, siempre que se pacte con la empresa

Los permisos que se disfrutan hoy en España fueron impulsados hace 16 años por las entidades feministas reunidas en la PPiiNA (Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopción). Es una organización formada por feministas de larguísima trayectoria, a la que se han adherido más de 150 organizaciones y personas con el objetivo único de conseguir que se reforme la ley española. Después de 12 años trabajando, la PPiiNA creía que por fin, de la mano de Unidas Podemos en el Gobierno, había conseguido el objetivo de tantos años de activismo. Algunos de los objetivos están conseguidos, pero no como quisieran. 

Trampas

La PPiiNA considera que la nueva normativa, en su texto final aprobado, contiene una serie de trampas que tiran por la borda el objetivo de igualdad. Por ello ha presentado una reclamación, firmada por más de 90 organizaciones en la que solicitan que se cambie la normativa. 

Las trampas más importantes que denuncian las organizaciones son dos. La primera es la simultaneidad. La idea de la organización impulsora era que los permisos no deben ser simultáneos, porque siempre que esté la madre es ella la que se encargará de la criatura. Además, critican que la ley finalmente aprobada acorte el tiempo posible de cuidado del bebé por ambos progenitores/as, al tener que coincidir ambos en las seis primeras semanas.

El segundo reclamo del grupo feminista es que los permisos, después de las seis semanas obligatorias, tengan que pactarse con la empresa, y que se puedan hacer a tiempo parcial. “Que las mujeres nos tomemos las 16 primeras semanas del tirón, a las empresas no les importa porque igualmente somos cajeras”, dice María Pazos, matemática, investigadora y activista de la PPiiNA, que ha centrado gran parte de su labor investigadora en las políticas públicas de diferentes países y su relación con la desigualdad de género. “Pero el problema de esas 10 semanas es que se pueden tomar a tiempo completo o parcial, previo acuerdo con la empresa (véase artículo Las empresas, en contra de alargar las bajas). La empresa te puede decir que cuando quieras, pero no a tiempo completo. Nuestra propuesta era al revés. Para tomárselo a tiempo parcial había que pactar con la empresa”.

La posición del Gobierno

Fuentes del Ministerio de Igualdad entienden que sí se ha conseguido un gran avance, aunque “queda camino por mejorar”. “Es un proceso un poquito más largo”, explican desde el Ministerio. “Durante la última legislatura de Rajoy, Unidas Podemos trabajó con la PPiiNA y el debate público puso en el foco que los permisos sean iguales. Con el Gobierno de Pedro Sánchez se iniciaron los trabajos que acabaron en el Real Decreto 6/2019. Se consiguió mucho, pero hemos llegado por el subsuelo. Y uno de los temas que no se consiguieron es que una parte de la baja tenga que negociarse con el empresariado, cosa que no sucede con el permiso de la madre. También tenemos que mejorar los permisos para familias monomarentales y otros temas. Ojalá se pueda ir mejorando”.

Sobre las primeras seis semanas simultáneas, desde el Ministerio explican que todavía hay discusión sobre si está bien o no que las primeras seis semanas el permiso sea simultáneo. “Es importante que los papás se impliquen con normalidad”, agregan. “Pero sí veíamos que dos semanas de simultaneidad son poco como ayuda para la madre que acaba de parir. Desde el principio, teníamos dudas de ser muy tajantes en este tema. Aceptando la premisa teórica, a la hora de bajar la norma hay que ser todo lo escrupulosa que se pueda para que no generes un quebranto. Es un trabajo a medio plazo. Y no es solo el permiso. Hay que seguir poniendo sobre la mesa que los cuidados son algo fundamental, no solo con los permisos por nacimiento”.

Discrepancias entre las mujeres

No todas las madres están de acuerdo con la medida impulsada por la PPiiNA y por Unidas Podemos. Laura Baena, propulsora del Club de las Malas Madres; Esther Vivas, autora de Mamá desobediente, y la Asociación Petra consideran que es injusto que en 30 años no haya aumentado el permiso de maternidad. Y que no se toman en cuenta las necesidades de las mujeres y las diferencias de género.

El Ministerio sí prevee aumentar en esta legislatura los permisos, para llegar mínimo hasta los seis meses para cada uno. 

El Gobierno reconoce que faltan datos  para analizar el comportamiento parental en España

"Ese es un debate que hemos tenido las feministas hace 20 años", replica María Pazos. "Después de muchísimo debate llegamos a la conclusión de que es un error que ellas tengan más bajas, que perjudica la igualdad y a la mujer. Dentro de los estudios feministas está ampliamente superado".

¿Qué ha pasado hasta ahora con los permisos paternales en España?¿Cómo los han utilizado los hombres?

Uno de los problemas de las políticas públicas en España, no solo en el ámbito de la desigualdad de género, es la falta de estudios previos. Y lo cierto es que hay pocos datos oficiales sobre el comportamiento de los hombres frente a los permisos de paternidad en España. Según fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, solo se tienen los datos de cuántos hombres han solicitado la baja de paternidad, pero no de qué porcentaje de los que les correspondía la baja la hicieron efectiva. Mucho menos se tienen datos cualitativos oficiales de las bajas paternales.

No sabemos si ese aumento paulatino de la baja por paternidad consiguió implicar a los hombres en la crianza. “Es lógico que no lo sepamos”, agregan desde el Ministerio de Igualdad. “Normalmente, estas cosas se saben en la Encuesta de Usos del Tiempo, y está desde 2010 sin actualizarse. No hay fuentes fiables y recientes del uso del tiempo en los hogares. Tenemos sobre la mesa hacerlo, pero no sé si lo lograremos”.

Uno de los estudios más cercanos a lo que podría haber hecho la Encuesta de Usos del Tiempo, del INE, es el que encargó a la Universidad de Madrid el Instituto de la Mujer, hace años: Una evaluación de la introducción del permiso de paternidad de 13 días, en el que analizan las bajas paternales desde 2007. 

Mayor implicación

El estudio muestra que la mayor parte de los hombres se fueron tomando las bajas, siempre que fueran remuneradas y no transferibles (no así las reducciones de jornada por cuidados, que no son remuneradas). La investigación, que analiza indicadores que intentan medir la participación del padre (en relación con la madre) en una serie de actividades de cuidados infantiles, observa “un ligero aumento” en la participación masculina. 

“En varios casos ese aumento es estadísticamente significativo (por ejemplo, así sucede con las actividades de “bañar“ o “dar de comer” al niño/a”),indican las conclusiones. Teniendo en cuenta que las madres se tomaban el permiso simultáneamente con los padres, el análisis concluye: “se obtiene alguna evidencia empírica a favor de la hipótesis de que la introducción del permiso de paternidad se ha asociado con un cierto aumento en la implicación de los varones en los cuidados infantiles”. 

Para saber qué pasará no queda más que esperar.