El periodista Gil Toll está realizando un gran trabajo por sacar del olvido algunos de los diarios clave de la II República que increíblemente seguían olvidados. Primero rescató la historia de El Heraldo de Madrid, cabecera tan importante que incluso precipitó la huida de Alfonso XIII al leer en sus páginas que el plebiscito de facto de 1931 lo había ganado la República. Y ahora hace lo propio con El Diluvio, el gran diario republicano de Barcelona, cuya leyenda negra, alimentada por sus detractores (desde los lerrouxistas hasta la derecha nacionalista catalana) persistía a causa de la derrota de la República.
Esta minuciosa investigación, surgida de una tesis doctoral, hace trizas muchos mitos y realza la importancia y profesionalidad de este diario. Mitos incluso ante la Cataluña de hoy: el gran periódico que apoyó a ERC en la década de1930 se escribía en castellano y era federalista.