Ahora que van a cumplirse 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco es especialmente oportuno revisitar la biografía del personaje y su papel en el convulso siglo XX español, que, en realidad, sigue definiendo todavía nuestros días. Y a esta tarea se enfrenta Julián Casanova, uno de los historiadores más respetados del país, que sabe que las obras canónicas sobre el personaje ya fueron escritas —por Paul Preston, por ejemplo—, pero que ello no agota el interés por perfilar bien su interacción con la historia contemporánea de España y su impronta.
Casanova hace su aportación con gran voluntad didáctica y toda la distancia posible para ayudar a fijar unos contornos alejados de posiciones militantes y útiles para entender la evolución de un país que, en buena medida, sigue traumatizado por la memoria de la Guerra Civil y de este militar reaccionario y despiadado que supo jugar sus cartas, a veces incluso de pura casualidad.