A. R.
Publicaciones del autor
Internet: Teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores... La huella ecológica de la Red es cualquier cosa menos virtual y es posible y urgente reducirla.
Europa no debe esperar ningún milagro de la explotación de petróleo y de gas de esquisto (el famoso fracking) a tenor de su resultado económico cosechado al otro lado del Atlántico.
El plan de limpieza va con retraso: nadie quiere almacenar residuos y es más fácil encontrar empleos para las Olimpiadas.