Amenazado por el ascenso chino, EEUU se consolida como imperio hegemónico, somete a Europa y debilita a Rusia mientras Ucrania se hunde en la destrucción.
La guerra de Ucrania ha elevado aún más la tensión entre EE UU y China, cuyo pulso creciente por la hegemonía mundial entraña grandes riesgos para la humanidad.