“Si pides un contrato, prescinden de ti”

Rafaela Pimentel (Baní, República Dominicana, 1960) lleva toda su vida batallando por los derechos de las mujeres, y en particular de las trabajadoras del hogar y los cuidados. Llegó a España en 1992 para recoger a su hijo, que estaba con su padre. Le robaron el dinero y se quedó para trabajar y devolver préstamos. Empezó como tantas otras: sin papeles. Hasta que una primera familia le hizo un contrato. Ha trabajado duro en Territorio Doméstico. En octubre impulsó el sindicato de su gremio, Sintrahocu. Su hijo ha dirigido un documental sobre el colectivo.

Por Ariadna Trillas

Ganarse el pan todos los días

Me llamaron mucho la atención las declaraciones de hace unos días del jefe de los empresarios, Joan Rosell, sobre los cambios en el empleo. Leí que dijo que  el trabajo “fijo, seguro” es un concepto “del siglo XIX”, y enseguida pensé en el mundo de Charles Dickens, deprimido (...)

Telefónica, el conflicto continúa

Un acuerdo a medias: Mientras los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO llegan a un acuerdo, los obreros del Correscales siguen buscando mejoras.

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