¿Y no podríamos ganar sin “guerra”?
La situación de emergencia que vivimos nos obliga a avanzar hacia una “economía de guerra” a la vez que extremar las precauciones para evitar abusos.
La situación de emergencia que vivimos nos obliga a avanzar hacia una “economía de guerra” a la vez que extremar las precauciones para evitar abusos.
La catástrofe de Bangladesh solo ha sido el ejemplo de una industria que produce en países con alto grado de corrupción y baja o nula protección de los derechos laborales.
Las empresas presumen cada vez más de ser socialmente responsables, con sellos y normativas cuyas consignas no son de obligado cumplimiento. Pero la responsabilidad no avanza.
Grupos de distribución como Mercadona e Inditex amplían plantilla. Más raro es ver nuevas plantas. Miquel y Costas ha abierto una. Nissan da carga de trabajo al lograr menos costes
Fábricas de ropa inseguras. 'Ropa Limpia' denuncia más incendios en fábricas que producen para marcas de ropa española.
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