Las izquierdas divididas en Europa
Dos tendencias condenadas a entenderse: una cercana al federalismo, partidaria de más integración, y una soberanista, que ve en la gobernanza supranacional la mano del capital
La izquierda concurre a las elecciones al Parlamento Europeo de este domingo con la división de los espacios de Podemos y Sumar. Sin embargo, la fractura de las izquierdas en su aproximación a Europa no es un fenómeno nuevo. Las elecciones representan el regreso a un dilema que nunca ha desaparecido: soberanismo o federalismo.
Los partidos de izquierdas han vivido dubitativamente la cuestión europea desde los inicios mismos del proyecto de integración. En Francia, por ejemplo, el partido socialista se partió en dos en 1993 con la aprobación del tratado de Maastricht. El entonces ministro Jean-Pierre Chevènement rompió con Mitterrand y fundó el Movimiento de los Ciudadanos, oponiéndose a la integración europea, al atlantismo y a la constitución de 2005.
También en España el tratado de Maastricht supuso los primeros recelos sobre Europa, con el PSOE capitaneando la ratificación en el Congreso e Izquierda Unida proponiendo un referéndum nacional. En el ámbito sindical, UGT y CCOO apoyaban el tratado con un sí crítico. Años después, la divergencia en la mirada a Europa se volvía a repetir: los eurodiputados de...