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SOS para las urgencias hospitalarias

Los hospitales trabajan por encima de su capacidad en toda España. Con el frío, algunos centros podrían colapsarse

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Diciembre 2022 / 108

Fotografía
Francisco Àvia

Vador Lladó, periodista de Gol TV y ex conductor del programa Tarda Oberta de la TV3 catalana, denunció en Twitter la “agonía” de su padre, que murió de un ictus tras cuatro horas de espera en urgencias del Hospital de Mataró. El caso tuvo gran repercusión porque venía de un periodista con miles de seguidores. Pero hay más. En ese hospital, sumido por las deudas, las huelgas de médicos y enfermeros son recurrentes. Faltan camas y estructura. Y el personal se queja de una muy excesiva sobrecarga de trabajo.
Según Capgròs, un periódico local, el área de admisiones del Hospital de Mataró atendió esa jornada a 340 personas. La capacidad de esta unidad es de 200 pacientes al día, lo que significa que cuando se atendió al padre de Lladó, Urgencias estaba al 170% de su capacidad.
El caso podría haberse llevado al hospital Trias i Pujol, especializado en accidentes cerebrovasculares, pero este también trabaja por encima de sus posibilidades. Y los enfermos se acumulan en camilla en los pasillos de urgencias.
El problema podría ser solo de algunos hospitales, pero si se amplía el foco se ve que son muchos más los afectados por el mismo problema. “En urgencias la situación está bastante colapsada”, explica Sonia Jiménez, médica de Urgencias en Cataluña y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). “Hemos pasado un verano duro y todavía no ha llegado el invierno, con los virus respiratorios y la epidemia de gripe. No sabemos qué va a pasar en diciembre, enero y febrero. La situación podría llegar a ser dramática”.
Al albor de la protesta madrileña, la sanidad pública catalana se planteaba al cierre de esta edición ir también a la huelga.
 
En toda España
Las urgencias hospitalarias no son las mismas que las urgencias extrahospitalarias, que dependen de la atención primaria, pero se ven directamente afectadas por el mal funcionamiento de estas últimas. La muerte del padre de Vador Lladó no es un caso aislado: el sobreesfuerzo del personal y los servicios de urgencias existe en toda España.
La SEMES alerta de que las visitas a urgencias han aumentado en torno al 30-50% respecto a 2019 y superan la capacidad de los servicios de urgencias y emergencias de todo el país. Según los últimos datos proporcionados por los socios de la organización en cada comunidad autónoma, en Madrid, a pesar de todo el ruido, las urgencias en hospitales trabajan a solo el 15% por encima de sus posibilidades. En Galicia la situación es peor. En las últimas semanas, las  urgencias pediátricas gallegas han visto un incremento con picos de hasta el 60% respecto a 2019, antes de la pandemia. En Navarra llegan al 40% de sobrecarga, especialmente los lunes. En Aragón, la subida ha sido del 16% de incremento global, y en urgencias infantiles el 30% superior entre enero y octubre, con picos el fin de semana del 45% en noviembre. En Castilla-La Mancha tienen el 15% de sobrecarga, con los virus habituales en esta época más la covid-19. En Castilla y León también acusan un aumento en las urgencias pediátricas, aunque no detallan el porcentaje. En Cantabria dicen que hay “mucha gripe A, con un 20% superior a la media”. Y lo mismo en Murcia. En Baleares, el aumento de la carga de urgencias es del 16%. En Canarias, en todas las urgencias hospitalarias el incremento hasta octubre de 2022, con respecto a octubre del 2021, supera el 15%. En La Rioja, desde el Hospital de San Pedro dicen que tienen un promedio de 400 urgencias diarias (115 de niños), lo que representa el 33% más que el año pasado, con el mismo personal. El Hospital de Calahorra tiene entre 85 y 90 urgencias diarias (una tercera parte de niños), el 35% más que el año pasado.  En esta comunidad mantienen un número similar de llamadas al 061, pero han tenido que  aumentar la movilización de vehículos y otros recursos. En Euskadi, el aumento de las urgencias es del 20% superior. Y en la Comunidad Valenciana el incremento oscila entre el 10% y el 12%, con picos los lunes de hasta el 25-30% respecto a 2019. Las urgencias pediátricas han aumentado el 25%. 

“Si la atención primaria no funciona bien por falta de recursos humanos, materiales y estructurles, los ciudadanos acaban por ir a urgencias en el hospital”, explica Sonia Jiménez. “El paciente crónico complejo y con patología de hospital de tercer nivel también ha aumentado bastante. Eso hace que las camas no sean suficientes. "Hay espacios de urgencias ocupados por pacientes que no deberían estar allí”.

Por otro lado, Pascual Piñera, vicepresidente de SEMES, hace hincapié en el problema de la falta de médicos, muchos de los cuales se van de España en busca de mejores condiciones laborales. “En general, una tercera parte de los médicos se jubilarán en los próximos 10 años y no hay relevo. Estamos ofreciendo una cartera de servicios sin personal ni estructura. Evidentemente, las listas de espera se disparan. Y a eso le sumamos la pandemia. Estamos sobrepasados de trabajo y estrés”.

 
Especialidad necesaria
Los médicos que organizan las urgencias piden desde hace tiempo que se abra la especialidad de medicina de urgencias y emergencias. España y Portugal son prácticamente los únicos países europeos que no la tienen.
“Hay un nicho común. Los médicos de urgencias y de familia salen del mismo sitio. Hay un número de plazas MIR (médico interno residente) y no saben si van a ir a urgencias. Entonces no se puede planificar de forma adecuada”, añade Piñeira. Por su parte, desde el Ministerio de Sanidad responden: “por primera vez, tenemos un Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros que regula los requisitos para acceder a las especialidades en las ciencias de la salud y mejora en las plazas MIR. Y lo que hemos hecho de manera compartida es establecer un grupo de trabajo entre comunidades autónomas y sociedades científicas para establecer de manera consensuada la incorporación de nuevas especialidades”.
Según fuentes oficiales, la formación sanitaria especializada “desde 2018 a la de 2022 se ha incrementado en torno al 40%. Y en ese mismo periodo, en el Servicio Nacional de Salud, en dispositivos de urgencias de atención primaria se han incrementado el 30%”. No responden respecto a las urgencias hospitalarias, ni dan datos específicos de hospitales, comparables por años, para todo el territorio.