Sin papeles en Alcarràs

Los sentimientos de una familia de cultivadores de melocotones de Lleida ante la amenaza de expulsión de sus tierras, que implica el fin de su secular modo de vida.

Carla Simón nos regala con Alcarràs, una segunda obra maravillosa, después de Verano de 1993, consolidando un personalísimo estilo inspirado en el neorrealismo italiano y películas de intenso contenido social como Las uvas de la ira, de John Ford. Alcarràs fue premiada con un Oso de Oro, el máximo galardón, en el último Festival de Cine de Berlín.

Alcarràs España, 2022 Duración: 120 min. Dirección: Carla Simón Guión: Carla Simón, Arnau Vilaró Intérpretes: Jordi Pujol Dolcet, Anna Otín, Xenia Roset, Albert Bosch, Ainet Jounou, Josep Abad. En cines

La historia de fondo es el desahucio de los Solé, una familia de pequeños campesinos, productores de melocotones, que se ven amenazados por la expulsión de las tierras que han cultivado durante varias generaciones. Carecen de papeles que certifiquen sus derechos. Para el abuelo Rogelio, el patriarca de la familia, resulta incomprensible que el pacto basado en la palabra dada que ha regulado sus relaciones con los propietarios durante generaciones haya perdido su valor. Además, su familia durante la guerra civil había salvado la vida al padre del propietario que ahora le quita la tierra.

Lo relevante, sin embargo, es cómo Simón cuenta la historia. Su enfoque va mucho más allá de la descripción de un profundo drama social que supone la expulsión de las tierras que son el único medio de vida de la familia. Es también la reacción de los distintos personajes ante el fin de un modelo económico que la globalización ha convertido en ruinoso y la sustitución de los melocotoneros por actividades más rentables como las placas solares.

Alcarràs es una película que se hace corta. Logra una elevada cota de realismo y autenticidad. Sus personajes, excepto una actriz, no son profesionales. Son agricultores y vecinos de poblaciones próximas a Lleida, como Alcarràs y la oscense Fraga, ubicadas en medio de un inmenso mar de frutales. Para ello, realizaron un casting en el que participaron más de 9.000 personas. Los personajes, en cierto sentido, se interpretan a sí mismos.

El mundo que nos describe CarlaSimón es coral, en el que aparecen muchas miradas. Especialmente conmovedoras son las de los niños con sus mundos imaginarios. Quimet, el agricultor de 45 años, apesadumbrado por la crisis que se avecina; su esposa Dolors, la mujer fuerte que aporta la templanza a la empresa, y sus hijos, Roger, que se prepara para seguir trabajando el campo; la adolescente Mariona con sus sueños e inseguridades, y la pequeña Iris, vivaracha y pizpireta, con sus primos Pere i Pau, que transmiten la alegría inocente de los pequeños con sus juegos.

Esta obra rebosa vida y sinceridad, captadas con una delicada sensibilidad por una persona que conoce directamente a estas gentes por sus estancias veraniegas en el pueblo. Junto con el drama social, que incluye también las condiciones de vida de otros sin papeles, como los inmigrantes africanos, Alcarràs es también un canto a la vida, con sus luchas, sus alegrías y sus emociones.

Alcarràs
España, 2022
120 min.
Dirección: Carla Simón
Guión: Carla Simón, Arnau Vilaró
Intérpretes: Jordi Pujol Dolcet, Anna Otín, Xenia Roset, Albert Bosch, Ainet Jounou, Josep Abad