A por un salto en suscripciones
La Fundación Finanzas Éticas se incorpora como socia de la cooperativa para ayudar a crear un departamento comercial
La Fundación Finanzas Éticas se ha incorporado como socia-colaboradora a Alternativas Económicas, SCCL, la cooperativa editora de esta revista, con una aportación de 30.000 euros. La incorporación de esta fundación, vinculada a Fiare Banca Etica, forma parte de la segunda edición del programa Fondo de Impacto Barcelona, impulsado conjuntamente por esta entidad y el Ayuntamiento de Barcelona con el objetivo de ayudar a las empresas de economía social a reforzar el capital para que puedan dar un salto de ambición y garantizar su viabilidad.
El programa se inspira en experiencias internacionales de fomento del llamado “capital paciente”, que invierte en empresas de economía social para aportar los fondos necesarios —siempre a través de capital y no de deuda— para alcanzar unos objetivos determinados y que, una vez conseguidos, sale a la búsqueda de otros proyectos que lo necesiten. El propósito de estos esquemas no es obtener beneficios, sino movilizar recursos para acciones determinadas que tengan un impacto positivo a largo plazo en la entidad de economía social que los recibe.
En el caso de Alternativas Económicas, SCCL, esta aportación contribuirá a poner en marcha un departamento comercial, una de las grandes asignaturas pendientes de la cooperativa, que hasta ahora no había podido crearlo como consecuencia de la escasez de recursos disponibles. El modelo de negocio de la cooperativa se basa en la creación de una red de suscriptores lo más amplia posible para garantizar a la vez la viabilidad de la revista y también su independencia, con lo que la necesidad de dicho departamento es obvia desde el inicio.
Tras una década de existencia, Alternativas económicas se ha consolidado con alrededor de 2.000 suscriptores, una cifra notable para una publicación de economía independiente en papel en España, pero lejos todavía del objetivo de 4.000, considerado desde el plan de negocio mismo el umbral que garantizaría la sostenibilidad del proyecto con mejores salarios para los trabajadores. Estas cifras se han conseguido a pulmón, sin un área comercial específica —una auténtica anormalidad en cualquier empresa— y la entrada ahora de la Fundación Finanzas Etica como socia-colaboradora contribuirá al fin a crearlo con el foco puesto en aumentar el número de suscripciones.
Una figura de la economía social
La figura de la persona o entidad socia-colaboradora desempeña en la economía social el mismo papel que los inversores en las empresas mercantiles, aunque sin ánimo de lucro: son socios de la empresa a todos los efectos sin trabajar en ellas. Pero, a diferencia de lo que sucede en la economía capitalista, en la que el poder en la empresa depende del porcentaje del capital que se haya aportado, en las cooperativas de trabajo la mayoría está en manos siempre de los socios de trabajo a partir del principio “una persona socia, un voto”.
En el caso de Alternativas Económicas, los siete socios-trabajadores suman el 70% del voto en la asamblea general, mientras que los 88 socios-colaboradores suman conjuntamente el 30% del voto, con independencia del total de capital aportado por cada uno. No obstante, la práctica cooperativa tiende, por definición, a la búsqueda siempre de consensos y en los 10 años de existencia del proyecto únicamente se ha producido una votación no apoyada por consenso y por un asunto muy menor.
En aras de la transparencia, el listado completo de socios de Alternativas Económicas, SCCL se publica íntegramente cada mes en la página 5 de la revista.