Un cambio de rumbo para las empresas
Necesitamos un ‘management’ para la humanidad que transforme las organizaciones desde el interés propio hasta el bien común
Resulta imposible imaginar un futuro en el que la empresa no siga siendo la principal proveedora de bienes y servicios, cumpliendo su vital e indispensable aportación a la sociedad. Pero tampoco resulta imaginable que la empresa no genere, aquí y ahora, cambios significativos, cuando no radicales, en su actuación; cambios que renieguen de cualquier pretensión cosmética, porque se orienten realmente a la transformación del pensamiento y de la acción de las organizaciones empresariales.
Las empresas forman parte de lo que nos es necesario, si bien solo lograrán sobrevivir las que entiendan que cada ser humano es único y, al mismo tiempo, es uno con el resto de la humanidad, y las que comprendan también que la expresión "hermano árbol" no es una metáfora, sino una verdad literal.
Prácticamente cualquier empresa, a través de su oferta o de sus compras, impacta sobre numerosas personas allende los mares. Lo hace desde las denominadas cadenas de suministros (y logística), que pueden adquirir una gran complejidad al interactuar desde diversos enclaves. El resultado es la implicación directa o indirecta de personas en...