La economista política Clara E. Mattei, italiana que dirige el Centro de Economía Heterodoxa de la Universidad de Tulsa (EE UU), analiza en este trabajo las raíces de los programas económicos de austeridad, que sitúa justo después de la I Guerra Mundial como una tarea concertada entre las élites burguesas y académicos revestidos de tecnócratas neutrales con el objetivo común de frenar los avances del movimiento obrero y someterlo a una cura disciplinaria.
La investigadora, que se reivindica marxista y se muestra muy dura con el keynesianismo, repasa las medidas económicas de posguerra en modelos tan antagónicos como el Reino Unido democrático y la Italia fascista y concluye que, en realidad, compartieron el mismo trasfondo disciplinario, con una lógica más política que económica. A su juicio, este esquema forjado hace un siglo —austeridad disfrazada de tecnocracia— sigue vigente, a pesar de que abundan los ejemplos de que suele acabar en desastre.