¿Para qué servirán los bancos?
La banca nunca ha respondido a ninguna de las definiciones que el diccionario ofrece sobre el término popular: ni pertenece al pueblo, ni procede de él, ni está relacionada con la parte más desfavorecida del pueblo (salvo cuando se trata de desahucios), ni está al alcance de la gente más pobre, ni es estimada por el público en general.
La banca nunca ha respondido a ninguna de las definiciones que el diccionario ofrece sobre el término popular: ni pertenece al pueblo, ni procede de él, ni está relacionada con la parte más desfavorecida del pueblo (salvo cuando se trata de desahucios), ni está al alcance de la gente más pobre, ni es estimada por el público en general. De cinco, cero. Podemos concluir con total certeza que la banca es impopular.
Pregunten, sin ir más lejos, a todos esos pensionistas que se sienten tecnológicamente avasallados y despreciados por su banco, que ya ni siquiera les ofrece...